Conseguir una vivienda en Málaga empieza a convertirse en una tarea digna de Tom Cruise, es decir, en una misión imposible. No es que sea ya de las provincia donde más crece el precio, sobre todo el vértigo del aumento en el caso de los alquileres, es que también hay que sumar la escasez, y sobre todo, como puso de relieve en rueda de prensa Francisco Sarabia, decano de los arquitectos malagueños, a pesar de que de que el sector de la construcción el pasado año mantuvo un buen comportamiento, “aun está lejos de alcanzar los niveles de otras épcoas”.

Y lo que es peor, “seguimos detectando una escasez de viviendas a precios asequibles, las destinadas a la clase media, que conforman trabajadores, jóvenes, familias monoparentales, etc.”, una demanda de vivienda que, a juicio de Sarabia, “no queda suficientemente cubierta con la oferta que existe en nuestra provincia, más enfocada a la vivienda de alto poder adquisitivo, concentrada en los municipios de costa”.

En este sentido, el decano de la institución colegial ha manifestado que desde el Colegio de Arquitectos “seguimos reclamando la atención a esa demanda, que podría tener un tratamiento jurídico y financiero diferente, donde participen el sector público y el privado. Lo mismo ocurre con la vivienda protegida, que lamentablemente sigue arrojando unas cifras insignificantes”.



Porque el balance de datos está así: el visado de vivienda en la provincia de Málaga cerró el año 2022 con un total de 7.075 unidades firmadas, un 21,56 por ciento más que en el ejercicio anterior, cuando se registraron 5.820 visados, según los datos presentados este jueves por Francisco Sarabia.

Del total de unidades visadas, 1.888 corresponden a viviendas unifamiliares y 5.002 son plurifamiliares. Asimismo, se contabilizan solo dos proyectos de vivienda de protección oficial, uno en Coín y otro en Marbella, que suman un total de 185 viviendas. Estos datos devuelven a Málaga a los niveles prepandemia, concretamente a los años 2018 y 2019, cuando se visaron 7.678 y 7.102 unidades, respectivamente.

Por municipios, Málaga capital está a la cabeza de visados, con 1.355 unidades, seguida de Estepona, con 1067 viviendas visadas; Mijas con 909, Marbella con 690 y Torremolinos con 509 inmuebles autorizados. Los municipios de interior siguen sin presentar cifras significativas que revelan una escasa actividad en el sector.

Sarabia ha indicado que “el sector de la construcción mantiene un buen comportamiento y, aunque está lejos de alcanzar los niveles de otras épocas, las cifras ofrecen un balance positivo, alcanzando los datos prepandémicos, que eran favorables tras salir de la crisis”.

Según las estadísticas del Colegio de Arquitectos, de enero a diciembre de 2022 se tramitaron 1.067 proyectos con un presupuesto superior a los 1.080 millones de euros.

En lo relativo a las viviendas acabadas durante 2022, los datos de la entidad colegial reflejan un descenso importante con respecto a 2021. En total, el pasado año se concluyeron 4.103 unidades frente a las 7.552 del periodo anterior.

El responsable de los arquitectos malagueños ha explicado que, habitualmente, la vivienda terminada consolida sus datos unos dos o tres años después del visado, “por lo que estos datos corresponden a actuaciones de 2020 y 2021, que han sido los años de la pandemia, lo que explica esta mala cifra. A esto se suma, como ya hemos indicado en otras ocasiones, los efectos que la crisis energética y la escasez de materiales está causando en el sector de la construcción”.

Pero, como ya se ha destacado, para Sarabia, tanto las cifras de viviendas terminadas como las de viviendas visadas, “son bajas si tenemos en cuenta que la actividad razonable estaría en torno a las 20.000 o 25.000 viviendas anuales para dar cobertura a la demanda”. Además, ha recordado que es necesario reactivar el sector de la rehabilitación, “una actividad que esperamos que crezca a través de la LISTA, la próxima ley andaluza de la vivienda, y de las ayudas que proporcionan los fondos Next Generation”.

Por último, el decano ha reclamado “mayor diligencia” a todos los ayuntamientos de la provincia en la tramitación de licencias de obra, “ya que los profesionales tenemos una gran dificultad en tramitar nuestros expedientes”. Sarabia ha afirmado que “uno de los ayuntamientos más afectados por los retrasos es el de la capital malagueña, cuando es el municipio que más actividad plantea en el conjunto de la provincia”.