Hace dos años, el
Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria en Málaga estableció una Unidad de Ictus que ha tenido un impacto significativo en la supervivencia y el pronóstico de más de mil pacientes de alta complejidad. El hospital ha organizado una serie de actividades en conmemoración del
Día Mundial del Ictus, con el propósito de promover la salud, aumentar la conciencia sobre los signos de esta enfermedad y destacar la importancia de la prevención.
El centro celebró un evento para difundir información sobre el ictus. En él, se llevaron a cabo
sesiones de información y sensibilización para pacientes y familiares, donde se compartieron experiencias y se explicaron los factores de riesgo de esta enfermedad, que provoca graves secuelas en quienes la padecen, como explica el responsable de neurología en el hospital,
Agustín Rodríguez: "Hay que identificar los síntomas cuanto antes. Es importante ser muy rápidos, ya que el ictus, pasadas las primeras horas, ya provoca un daño irreversible. Situaciones como no sentir la mitad del cuerpo, no mover la mitad del cuerpo, no ver por un ojo o tener problemas del habla deben alertarnos de que algo no va bien".
Posteriormente, tuvo lugar una
jornada de información y sensibilización dirigida a pacientes y a familiares en el salón de actos en la que se han intercambiado experiencias entre los participantes y se han explicado los factores de riesgo de esta enfermedad. Roberto García, paciente de un ictus hace dos años y medio, explicaba su caso: "No tenía casi autonomía, me costaba mucho andar y perdí la visión de un ojo, lo cual me producía un poco de vértigo. He sido capaz de
superarlo casi por completo trabajando mucho, tanto a nivel físico como psicológico".
La Unidad de Ictus del hospital ha demostrado ser altamente eficaz, con entre 2 y 3 ingresos diarios desde su inicio. Cuenta con ocho camas y equipos avanzados para brindar atención especializada a pacientes con ictus, lo que ha contribuido a mejorar la supervivencia y las secuelas de quienes sufren esta enfermedad. Los pacientes son ingresados durante el periodo agudo (aproximadamente 48-72 horas) antes de continuar su proceso de recuperación en la unidad de hospitalización. Con alrededor de un centenar de casos atendidos cada mes, la Unidad de Ictus
beneficia a más de mil pacientes anualmente en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria.