La Audiencia de Málaga ha condenado a 12 años y medio de prisión a un hombre de nacionalidad china por matar a su mujer en una pelea, al parecer, por querer ella pedir el divorcio y se le impone el pago de 200.000 euros a los herederos de la víctima. Esta sentencia se dicta después de que un jurado popular declarara al hombre culpable de un delito de homicidio.
En la resolución, a la que ha tenido acceso Europa Press, se declara probado que la pareja, que se había casado en 2007 en China, se estableció en Italia, aunque en noviembre de 2010 ambos llegaron a Málaga, hospedándose en una habitación de un almacén de modas propiedad del tío del procesado, situado en la capital malagueña.
Un día de dicho mes, se inició una discusión al parecer por la decisión de la mujer, de la misma nacionalidad, de pedir el divorcio, a lo que el acusado reaccionó "violentamente y con ánimo de acabar con su vida, la agarró fuertemente del cuello, tratando de estrangularla", tras lo que la golpeó con los puños, cuando ella se quiso defender, dice la sentencia.
Asimismo, "la golpeó reiteradamente en la cabeza con un martillo", lo que produjo en la mujer la fractura de la base del cráneo que le provocó la muerte. Además, sufrió otras lesiones. El acusado reconoció ante el jurado los hechos, relatando "todos los detalles de la agresión a su esposa y los instrumentos que utilizó", señala el Tribunal.
Asimismo, el procesado también manifestó que posteriormente intentó suicidarse. Según el magistrado-presidente, todos los hechos han quedado corroborados por las pruebas periciales y las testificales practicadas en el juicio, por lo que se le condena por un delito de homicidio con la agravante de parentesco, al estar casados.