La joven malagueña de 24 años Irene Ayllón, que fue localizada en un edificio abandonado de la capital el pasado 15 de enero, después de desaparecer cinco días antes, ha declarado que sus presuntos captores la mantuvieron sólo con vino y marihuana, durante el tiempo que presuntamente estuvo recluida.
La joven malagueña ha manifestado que sufrió abusos sexuales durante su cautiverio y ha indicado que uno de los acusados la encontró en el parque de Huelin y la llevó a un bloque abandonado y, una vez allí, no la dejaron salir, según publica este martes el diario 'SUR'.
En este relato, que ha sido ratificado en el Juzgado, la joven ha señalado que los siete arrestados sabían que se encontraba retenida contra su voluntad, aunque ha matizado que nunca le aclararon con qué finalidad. Tampoco llegó a ver, según ha indicado, la "pistola cargada" que uno de ellos decía poseer para evitar que escapara.
También ha expresado que no le dieron de comer y que la obligaron a consumir vino y marihuana, que se la "liaban" y se la "metían en la boca" para que fumara. Por último, ha afirmado que se sintió "mareada" y "asustada".
El pasado 15 de enero los agentes especializados del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional encargados del caso detuvieron a siete personas por su presunta implicación en la desaparición de la joven.
De todos los detenidos, uno fue puesto en libertad con cargos. El juez del Juzgado de Instrucción número siete prevé, este martes, tomar declaración a dos testigos y ha ordenado que dos forenses realicen un informe psicológico de la joven y de la "verosimilitud" de su testimonio.