El avance del metro se paraliza. Las obras se vuelven a retrasar. Esta vez, por las lluvias.
Hoy estaba prevista la puesta en marcha de los nuevos desvíos del tráfico para conectar el eje norte-sur de la ciudad, durante la construcción del tramo Guadalmedina-Atarazanas. Ocho días más habrá que esperar para ello. Apenas ocho días que para los malagueños se hacen una eternidad.
Los vecinos se quejan de las molestias que ocasionan los trabajos previos a la construcción de los 295 metros de túnel que llevarán el suburbano hasta Torregorda. Hasta el punto de volver a dudar de la necesidad del metro para conectar la capital.
Están enfadados, muy enfadados malagueños y malagueñas. Por el retraso en las obras de construcción del metro en la capital, a la que se suman días pero que ya se cuenta por años. Pero también por los propios problemas que genera la obra.
El principal en estos momentos: los desvíos de tráfico que ya han empezado a sufrir los vecinos de El Perchel y que continuarán padeciendo los de La Trinidad, puesto que el metro tiene que llegar hasta el Hospital Civil. Actualmente, ya están cambiados los sentidos del tráfico en vías principales, como Armengual de la Mota y alguna colindante. Pero aún está por ver la que más preocupan a los vecinos, los cambios en Don Juan de Austria, Jaboneros y calle Sevilla. Unos cambios que los vecinos no entienden.
El enfado colectivo que han evidenciado los malagueños ante los micrófonos de Ondaluz Televisión llega a tal punto que algunos han vuelto a partir del debate inicial: ¿necesitaba Málaga un metro? No obstante, hay malagueños que se lo toman con más filosofía. Los problemas derivados de las obras son los propios de una obra que, en definitiva, justifican, crea empleo.