Los trabajadores de Easyjet Málaga continúan con la huelga indefinida que iniciaron el pasado 31 de mayo por "los despidos injustificados" de tres compañeros más en esta delegación, según ha señalado el sindicato CGT, añadiendo que la postura de la empresa sigue siendo "aumentar la situación de precariedad sustituyendo a los trabajadores con derechos y condiciones más o menos dignas" por trabajadores eventuales en condiciones de "precariedad absoluta".
En este periodo, la empresa "no ha mostrado interés en solucionar el conflicto, a pesar de las consecuencias que esta situación está acarreando, tanto en retrasos de vuelos como en el malestar de los pasajeros, llegando incluso a poner en grave riesgo la seguridad de pasajeros y empleados", según han precisado desde el sindicato a través de un comunicado.
CGT ha insistido en que han hecho "todo lo posible para resolver esta situación, llegando incluso a suspender el ejercicio del derecho de huelga de forma temporal durante un periodo de siete días con el ánimo de llegar a un acuerdo con la empresa". Así, CGT ha lamentado que "en el ánimo de la empresa no esté solucionar el conflicto".
Por ello, CGT ha comunicado que va a continuar la huelga de forma indefinida, con concentraciones todos los lunes de 10.00 a 12.00 horas en la terminal 2 y 3 del aeropuerto de Málaga "hasta que la empresa venga con una propuesta seria que sirva para acabar con este conflicto".
Por otro lado, el Sindicato Federal Aeroportuario de la CGT ha agradecido el apoyo que los compañeros de Easyjet están recibiendo desde todos los puntos del Estado. Además, han recordado que se ha habilitado un número de cuenta donde se están realizando aportaciones en apoyo a estos compañeros.
Según CGT, Easyjet se convierte en la "única empresa del sector que ha decidido romper con el espíritu del convenio del sector de asistencia en tierra en aeropuertos que, entre otras cosas, aboga por el mantenimiento del empleo a través de la subrogación de trabajadores entre empresas".
Los portavoces de CGT han manifestado que esta actitud empresarial además de ser un hecho "muy grave", supone un "ataque frontal a los derechos laborales" de los trabajadores de este sector en un acto que CGT define como "terrorismo empresarial".