Lo
normal en una ciudad es que sean los
servicios municipales los que
limpien y desbrocen los espacios públicos. En
San Pedro Alcántara no siguen la norma y por esta razón nació, a principios del mes de junio, el
colectivo Acción Vecinal San Pedro.
“Decidimos pasar a la acción después de ver la
pasividad de los políticos. Personalmente he enviado numerosos escritos al Ayuntamiento denunciando situaciones que veo y nunca me han contestado.
Estamos cansados de no recibir respuesta”, cuenta el empresario sampedreño, Manuel Fernández Valdivia.
La
organización es sencilla: detectan el
problema, se organizan a través de
redes sociales y pasan a la
acción. En estos cerca de dos meses, este
pequeño grupo de comerciantes, empresarios, profesionales y vecinos ha realizado trabajos voluntarios de limpieza y desbroce en el Cruce de Las Petunias, Avenida de Burgos, Avenida Juan Vargas, Avenida de Barcelona, Camino de Cortes o en el Carril de Las Medranas, entre otros lugares. En definitiva,
actúan “allá donde nuestras calles, plazas, avenidas y zonas verdes necesiten de cuidados que, hasta ahora no están siendo prestados por el Ayuntamiento de Marbella”.
Entre sus
objetivos se encuentra la
concienciación ciudadana y, lo más importante,
remover la conciencia de los políticos “que se interesan más por otras historias, como las grandes obras”, afirma Fernández.
Además, una de las máximas preocupaciones es la
imagen que puedan llevarse los turistas al pasear por la localidad. “Nuestra intención es la de continuar señalando al Ayuntamiento aquellos lugares donde deben seguir actuando e incluso proseguir por nuestra cuenta con su adecentamiento, si continúan reticentes a que se produzcan cambios importantes en la imagen que damos, tanto a nuestros convecinos, como al turismo del que vivimos la mayoría”, explica.
Sin ir más lejos, el pasado fin de semana llevaron a cabo lo que denominaron el
“sexto objetivo”, que se centró en
El Salto del Agua, “uno de los barrios más populares e igualmente olvidado y discriminado”.
Esta labor altruista no ha gustado a todo el mundo. El sampedreño recibió un
apercibimiento por parte de la Policía Local cuando limpiaba una de las calles de la localidad. “El agente me entregó un documento en el que detallaban desde el Ayuntamiento que no se hacían responsable de nuestro trabajo. Aunque, la verdad, es que el propio agente me felicitó por lo que hacemos”. Como toda acción valiente,
intentan callarlos, “pero no nos van a parar”.