Las emociones son siempre fuertes, intensas, en un deportivo, y aún más especiales cuando están concentradas en un pequeño utilitario en el que las sensaciones se amplifican con el nervio de una pequeña carrocería, una corta distancia entre ejes y anchos de vía estrechos. Y así ocurre con el nuevo Opel Corsa OPC.
El nuevo Opel Corsa OPC es un pequeño coche que emociona al verle, aunque su musculoso estilo no va con todo el mundo, al abrir las puertas y contemplar los asientos Recaro casi de carreras y al sentir lo que esconde el capó delantero.
Es un “frasco pequeño” con esencias intensas. Son menos de cuatro metros con un corazón de gasolina que entrega una potencia de 207 caballos.
Ante semejante despliegue de caballería lo lógico es preguntarse si se trata de un 2 litros o de un propulsor de baja cilindrada dotado de un potente turbo. La respuesta válida es la segunda, porque es el 1.6 turbo que es uno de los protagonistas de la ofensiva de motores de la compañía alemana, que empuja y recupera con fuerza desde cualquier régimen de funcionamiento.
Este enérgico propulsor se combina con una caja manual de seis marchas, de recorridos cortos y precisos, en la que la sexta relación se va a destinar a todo menos a llanear, porque este coche a lo que invita es a generar adrenalina.
OPC solo las llevan en la carrocería los modelos que han pasado por el Opel Performance Center, que es el encargado de preparar los modelos más deportivos del fabricante alemán.
Para poner a punto el chasis del Corsa los ingenieros han trabajado conjuntamente con los especialistas en amortiguación de Koni y el resultado es un coche duro para el uso cotidiano pero que en conducción deportiva transmite la sensación de ir muy conectado al suelo.
La suspensión filtra todo sin que el vehículo se descomponga, lo que transmite seguridad al conductor en los trazados rápidos y en las curvas.
Esta nueva tecnología de amortiguación selectiva es denominada Opel Frecuency Selective Damping (FSD) y lo que busca es el equilibrio entre la deportividad y un "adecuado" nivel de confort. Para el conductor sí, para el pasaje es otra historia, ya que cualquier irregularidad de la calzada se hace notar rápidamente en el interior.
Para los que quieren exprimir todo el potencial de este pequeño deportivo, que ha sido sometido a intensas pruebas en el Circuito alemán de Nürburgring, Opel ofrece el paquete Performance, que está instalado en la unidad de prueba.
El paquete Performance incluye un diferencial autoblocante delantero firmado por Drexler, llantas de 18 pulgadas calzadas con neumáticos de altas prestaciones, una puesta a punto del chasis aún más deportiva, y sistema de frenado Brembo, grandes discos delanteros de 330 milímetros.
Del diferencial autoblocante hay que destacar que se hace notar claramente cuando se entra en las curvas con decisión. Su función es evitar que si una rueda pierde adherencia la fuerza del motor se pierda en vacío.
De los frenos hay que resaltar que detienen al coche en distancias cortas y que son resistentes a la fatiga cuando se hace un uso intensivo de ellos.
Con todos estos ingredientes, un motor elástico, un chasis deportivo, una amortiguación eficiente, neumáticos de altas prestaciones y frenos potentes, el Corsa OPC a lo que invita es a hacer kilómetros y kilómetros en curvas, en los cómodos asientos delanteros Recaro, que sujetan perfectamente en las curvas.
Las salidas desde parado son fulgurantes, simplemente hay que recordar que acelera de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos y que puede alcanzar una velocidad máxima de 230 km/h, razones que le hacen merecedor del apelativo pequeño deportivo.
Si se comparan estos registros con el OPC al que sustituye el sometido a este análisis necesita tres décimas menos para llegar a los 100 km/h y tiene una velocidad punta superior en 5 km/h.
El motor 1.6 litros, con un sonoro ronroneo que desvela su potencial, entrega un par máximo de 245 Nm entre las 1.900 y las 5.800 rpm. Pero todavía se puede incrementar algo más, ya que cuenta con una función overboost que aumenta la cifra en 35 Nm más, llegando a los 280 Nm.
Este par motor y el momento en el que lo entrega son los responsables de la rapidez con la que acelera y, lo más importante, de la capacidad con la que se recupera cuando cae el régimen de marcha.
El consumo mixto homologado es de 7,5 l/100 km, que en la prueba realizada han superado la barrera de los 9 litros bajo una conducción variada y en algunos momentos exigente, según los datos proporcionados por el ordenador de a bordo.
En conjunto, Opel ha hecho un pequeño deportivo que va dirigido a un público que busca sensaciones fuertes al volante. El precio en un principio no es un problema mayor, porque lo que buscan es potencia a raudales. El de este OPC están en la parte alta, aunque en el momento de escribir este reportaje el descuento del fabricante ascendía a 4.020 euros, lo que le hace más asequible que algunos de sus competidores.