El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, afirmó ayer que su partido respeta la sentencia del Supremo, pero ha precisado que se trata de ayudas sociales para los traslados de los familiares.

“No fueron ayudas por el hecho de ser familiares de presos, sino que se enmarcan en las partidas de Acción Social del Gobierno vasco y de los ayuntamientos”, según dijo, con el objetivo de sufragar las visitas de los parientes de presos internos en centros penitenciarios fuera de Euskadi.

Por otra parte, el parlamentario vasco del PP Carlos Urquijo pidió ayer a la Consejería de Interior del Gobierno vasco que “no tarde ni un minuto” en prohibir la manifestación de apoyo a los presos de ETA convocada por partidos nacionalistas para hoy.