Estados Unidos anunció este jueves que deja de cumplir parte del tratado Nuevo START o START III de desarme nuclear en respuesta al incumplimiento a dicho acuerdo por parte de Rusia, informó el Departamento de Estado en un comunicado.
Estados Unidos anunció cuatro "contramedidas" al incumplimiento ruso que, según aseguró, son "proporcionales y reversibles", cumplen con los "límites" del tratado y son también "completamente acordes con la ley internacional", porque buscan inducir al país que ha dejado el tratado a que vuelva a cumplir con sus obligaciones.
Washington ha informado a Moscú de su decisión, y en cualquier caso mantiene su disposición de volver al cumplimiento total del tratado si Rusia se aviene, también, a hacerlo.
La primera de las contramedidas es que Estados Unidos no enviará a Rusia la actualización de sus datos sobre instalaciones y fuerzas nucleares a la que estaba obligada en marzo, como debía hacerlo en cumplimiento del tratado que dice que ambas potencias deben pasarse dicha información dos veces al año, en marzo y en septiembre.
En cualquier caso Washington recuerda que, en aras de la "transparencia", el 15 de mayo ya hizo públicos los datos de acuerdo con los límites que marca el tratado, y ya expuso una "pequeña porción" de la información que ahora no remitirá a Rusia.
Por otro lado, a partir de este mismo jueves, Estados Unidos dejará de mandar a Rusia las notificaciones a las que estaba obligado sobre la localización de material militar como misiles o lanzaderas, como exige el tratado, en respuesta a la decisión de Moscú de dejar de hacerlo.
Washington recordó que la mayor parte de estas notificaciones se enviaban para que cada parte pudiera verificar el cumplimiento de la otra parte.
En cualquier caso, Estados Unidos informó de que sigue facilitando a Rusia notificaciones sobre sus misiles balísticos intercontinentales y sobre sus lanzaderas submarinas, así como de las maniobras que practica, de acuerdo con el acuerdo de 1988 de Notificación Recíproca de Grandes Ejercicios Estratégicos.
Estados Unidos, además, anunció que a partir de ahora no permitirá actividades de inspección en su territorio y revocará los visados de los inspectores adscritos al tratado y de los miembros de las tripulaciones de dicha inspección, y denegará los visados que está en marcha.
Del mismo modo revocará el permiso diplomático que tienen los aviones de inspección rusos vinculados al tratado.
En el comunicado, el Departamento de Estado recuerda que EE.UU. estaba preparado para facilitar a Rusia la inspección en su territorio, pero Moscú se negó a ejercer ese "derecho", del mismo que impidió a los inspectores estadounidenses trabajar en su territorio,
Finalmente, la cuarta contramedida supondrá que Estados Unidos no facilitará información telemétrica sobre sus lanzaderas, como debe intercambiar cada año con Rusia.
Existe una comisión bilateral que debe marcar cuánta información telemétrica deben intercambiarse los dos países, pero dado que Rusia ha rehusado que dicha comisión alcance un acuerdo, Estados Unidos también deja de informar por esa parte.
El presidente ruso, Vladímir Putin, anunció el 21 de febrero la suspensión del cumplimiento por parte de su país del Nuevo START, aunque matizó que Rusia no abandona el pacto, sino que se limita a suspenderlo por culpa de EE.UU. y la actitud hostil de Washington, que apoya con armamento y financiación a Ucrania.
La parte fundamental del tratado, firmado por los entonces presidentes estadounidense y ruso, Barack Obama y Dmitri Medvédev, es el régimen de verificación que establece para asegurar que se cumplen los límites de armamento nuclear marcados por ambos países.