Con los datos recabados de la correspondencia, los detenidos han conseguido duplicados de tarjetas de crédito de varias entidades bancarias
La Guardia Civil ha detenido en la localidad granadina de Cájar a una pareja, un joven de 21 años y una chica de 27, acusados de estafar más de 21.000 euros a al menos cinco personas a las que robaron del buzón las cartas del banco para hacerse con sus cuentas.
Con los datos recabados de la correspondencia, los detenidos han conseguido duplicados de tarjetas de crédito de varias entidades bancarias con los que han se han apoderado de más de 8.000 euros, varios préstamos personales que superan los 12.000 euros y han realizado compras a través de Internet y vía telefónica por más de 1.000 euros.
Según ha informado en un comunicado el Instituto Armado, la operación comenzó en el mes de marzo pasado después de que el departamento de seguridad de una entidad bancaria alertara a la Guardia Civil de que habían detectado prácticas fraudulentas en el uso de tarjetas de crédito.
Dicha práctica consistía en que un individuo, en este caso el detenido, se hacía pasar por el legítimo propietario de la tarjeta, solicitaba a banco su anulación y que le reenviasen una nueva con sus correspondientes números PIN de seguridad.
Una vez que la entidad bancaria enviaba las nuevas tarjetas, los detenidos vigilaban el buzón y la llegada del cartero para apoderarse de ellas.
El banco que puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil apreció ciertas irregularidades en la solicitud de tres tarjetas de dos vecinos de Cájar y un vecino de Granada y no las envió.
Cuando la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Granada recibió la información de la entidad bancaria denunciante, inició una investigación y descubrió que existían cinco víctimas, todas ellas domiciliadas en el mismo barrio de Cájar.
También descubrió que los detenidos habían escogido a sus víctimas porque todas ellas tenían viviendas que denotaban un alto poder adquisitivo y porque tenían fácil acceso a sus buzones.
La primera detención se produjo el pasado martes por la tarde después de que la Guardia Civil interceptara la entrega de un pedido de más de 1.000 euros realizado a un centro comercial a través de Internet, pedido que se había realizado con una tarjeta de compra falsificada, e identificara a la mujer que recibió dicho pedido. La detenida llevaba consigo documentación falsificada a nombre de una de las víctimas. Tras la detención de la mujer, el miércoles por la mañana fue detenido su marido.
Ambos han sido puestos a disposición del Juzgado de guardia de Granada como presuntos autores de los delitos de estafa, falsificación de tarjetas de crédito y contra el secreto de las comunicaciones postales.