La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a siete meses de prisión al comisario del Cuerpo Nacional de Policía Mauricio M.L.
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a siete meses de prisión al comisario del Cuerpo Nacional de Policía Mauricio M.L. por un delito de acoso sexual a una compañera, a la que deberá indemnizar con 20.000 euros por daños morales.
El comisario, que ha sido absuelto del delito de acoso del que le acusaba otra policía por haber prescrito y de los de lesiones y trato degradante que le imputaban ambas, también ha quedado inhabilitado para el ejercicio de su empleo durante el tiempo de la condena y no podrá comunicarse por ningún medio con su víctima durante tres años.
Según la sentencia, Mauricio M.L., ex jefe de la Unidad de Coordinación y Cooperación Internacional, realizó en los años 2004 y 2005 propuestas de mantener relaciones afectivas y sexuales a sus compañeras "aprovechándose de su superioridad jerárquica sobre las inspectoras que allí trabajaban".
El tribunal ha considerado que los hechos que se han declarado probados son de "extrema gravedad" y que el acoso que llevó a cabo fue "insistente y reiterado", lo que provocó en la agente un "gran sufrimiento" y secuelas psíquicas.
A juicio de la Audiencia, el acusado mostró una "especial perversidad" al abusar del importante cargo que ocupaba "para la satisfacción de sus pretensiones sexuales a costa de su subordinada" y, por ello, le impone la pena máxima prevista.
El tribunal considera acreditado que el comisario cometió dos delitos de acoso sexual, aunque le condena por uno solo ya que el otro se considera prescrito, pues la víctima no denunció los hechos formalmente en su momento, aunque sí declaró judicialmente como testigo.
La sentencia señala que ambas agentes no accedieron a "los deseos sexuales" del acusado, que era su jefe, y que éste se mostró "despótico y despreciativo hacia ellas", descalificando su trabajo.
En uno de los casos, recuerda que el acusado despreciaba a la agente "arrojándole el humo del cigarro a la cara o diciéndole que era muy sosa", mientras que en el otro la descalificaba "de manera hostil" antes sus negativas.
"El acusado con su actuación provocó una situación de humillación, hostilidad y grave perjuicio sin más justificación que el rechazo a su solicitud de favores sexuales", una situación que provocó a las agentes "estrés, angustia y ansiedad", además de "miedo a estar a solas con él".
Además de la pena de prisión, el tribunal justifica la decisión de inhabilitarlo para el ejercicio de cargo público de comisario de policía "a la vista del mal uso que ha hecho del mismo" ya que, indica, se aprovechó de la condición de su cargo para la comisión del delito.
La sentencia considera creíbles los testimonios de las víctimas y descarta que sus acusaciones se deban a un "móvil de resentimiento o venganza", como alegó el comisario durante el juicio.
El fiscal pidió 14 meses de cárcel e inhabilitación, al igual que la acusación de una de las víctimas, mientras que la otra elevó su solicitud a 12 años de cárcel.
La defensa del acusado, que pidió su absolución, ha anunciado a Efe que recurrirá la sentencia de la Audiencia Provincial.