La ronda de negociaciones de un día entre Irán y el llamado G5+1 sobre el programa nuclear iraní concluyó hoy en Ginebra sin signos de avances significativos, según fuentes diplomáticas.
Se acordó continuar con estas negociaciones a principios de febrero, en un lugar todavía por definir, al tiempo que los participaron mostraron su disposición a intensificar sus esfuerzos, indicaron esas fuentes.
Esta nueva ronda negociadora estuvo precedida de tres días de encuentros bilaterales entre los equipos negociadores de Irán y de EEUU, así como de sendas reuniones entre sus responsables de Exteriores, Mohamad Yavad Zarif, y John Kerry, respectivamente, en Ginebra y París.
El jefe del equipo negociador iraní, el viceministro de Asuntos Exteriores, Abas Araqchi, señaló al final de la reunión que ésta fue útil y detallada, y que se trataron todos los temas que figuraban en la agenda.
El proceso negociador lleva más de un año con el objetivo de que Irán acepte introducir en sus actividades nucleares cambios que despejen las dudas de Occidente sobre sus verdaderos fines.
El G5+1 pide a Irán que se decida a hacer gestos concretos para reducir de forma sustancial su capacidad de enriquecimiento de uranio, tecnología esencial para la producción de energía nuclear, que Occidente teme tenga en ese país fines bélicos y no de aplicación civil, como defiende el Gobierno de Teherán.
El llamado G5+1 está formado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China -los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU-, además de por Alemania.
Las negociaciones han proseguido a pesar de que hayan expirado los dos plazos anteriores y se han extendido hasta el próximo 1 de julio.
Irán ha recibido sanciones políticas y económicas de EEUU y la Unión Europea (UE) debido a su programa nuclear y, a lo largo de las negociaciones, ha insistido en que el castigo debería ser aliviado para poder avanzar en los temas que preocupan al G5+1.