El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que el cierre de una parte de la frontera con Colombia es apenas "la punta del iceberg" de la respuesta que su Gobierno está dando a la "violencia paramilitar" y adelantó que en la reunión bilateral de mañana se dirán "verdades muy duras".
"Ahora es que está empezando la respuesta de Venezuela a la violencia paramilitar (...) ¿El cierre de la frontera? Esa es la punta del iceberg, así chiquitica, la puntica apenas, el estado de excepción era obligatorio", dijo el presidente durante su programa de radio y televisión "En contacto con Maduro".
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció además que este miércoles se iniciará un "censo integral" de población, viviendas y comercios en la zona fronteriza en la que se decretó estado de excepción para "determinar todo", saber "quien vive allí" y "quien es dueño" de cada cosa.
"Mañana arranca un censo integral, poblacional, de vivienda, de vehículos, un censo comercial, económico, en los seis municipios del estado de excepción fronterizo y vamos a determinar todo (...) para saber quien vive allí, quien no vive, quien es dueño de esto, quien es dueño de aquello", dijo.
El presidente hizo el anuncio durante su programa "En contacto con Maduro", en el que señaló que su Gobierno se meterá "profundo" en esta zona donde opera un estado de excepción desde el viernes pasado.
El presidente dio esta información horas después de que el vicepresidente, Jorge Arreaza, hiciera el anuncio sobre el censo en el territorio fronterizo.
El gobernante advirtió que no permitirá más paramilitarismo ni bandas criminales en el territorio venezolano y dijo que espera que su par colombiano, Juan Manuel Santos, y su Gabinete "tengan la suficiente capacidad para escuchar verdades muy duras" que lleva la delegación venezolana a la reunión bilateral de mañana.
Este miércoles las cancilleres de Venezuela, Delcy Rodríguez, y de Colombia, María Ángela Holguín, sostendrán un encuentro en la ciudad colombiana de Cartagena para abordar la situación de crisis que se vive en la frontera.
El conflicto en la zona se inició el miércoles pasado después de que Maduro ordenara el cierre de una parte de esta zona por causa de un ataque de supuestos contrabandistas paramilitares contra tres militares y un civil venezolanos.
"Yo orienté a la comisión, a la canciller, a decir todas las verdades, no nos vamos a ir por las ramas, hace un año nos reunimos (...) en Cartagena y no se cumplió nada, del lado colombiano un desastre", dijo hoy Maduro.
El presidente venezolano también indicó: "Nada más con este pequeño cierre, en un día, ahorramos un millón de litros de gasolina, es una locura".
Criticó que el presidente Santos tenga "el tupé" de haber pedido hoy respeto para los colombianos que viven en Venezuela y señaló que los que "irrespetan" a estos ciudadanos son "los que los expulsan de su país, los que no les dan vivienda, los que no les dan trabajo, los que no les dan educación".
"Yo voy a llamar al presidente Santos para explicarle detalles de esto, y le voy a enviar un enviado especial (...) para explicarle esto", dijo al referirse a todas las actividades ilegales que, asegura, operan en la frontera.
También criticó que el Gobierno colombiano supuestamente "no condene el paramilitarismo, el secuestro, el esclavismo sexual, el asesinato, el intento de asesinato de militares venezolanos" en esa zona.
Reiteró, en este sentido, que no aceptará que desde la frontera operen contrabandistas, paramilitares y narcotraficantes que llegan a Venezuela "a matar a nuestros muchachos" y apuntó que su Gobierno batalla contra "20 plagas que vienen de Colombia".
El Gobierno de Venezuela ordenó el cierre de la frontera el pasado miércoles tras el ataque de irregulares a un grupo de militares venezolanos y dos días después decretó el estado de excepción en la zona lo que ha causado la deportación de unos mil colombianos a su país.