El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, mantuvo hoy una conversación telefónica con su homólogo ruso, Sergey Lavrov, en la que le trasladó la disconformidad de EE.UU. con la ayuda que Rusia brinda al régimen de Bashar al Asad en Siria.
En un comunicado, el departamento de Estado informó de la llamada, en la que Kerry "dejó claro" a Lavrov que "el apoyo continuado de Rusia al presidente Asad conlleva por riesgo la exacerbación y extensión del conflicto" en Siria.
"También debilita nuestro objetivo compartido de combatir el extremismo si no permanecemos centrados en la búsqueda de una solución al conflicto en Siria a través de una transición política genuina", indicó Kerry a Lavrov según el departamento de Estado.
El máximo responsable de la diplomacia estadounidense "reafirmó" a su homólogo ruso "el compromiso" de EE.UU. de conformar una coalición de más de 60 países para combatir al Estado Islámico (EI), de la que Asad "jamás podría ser un miembro creíble".
"EE.UU. daría la bienvenida a un papel constructivo de Rusia en los esfuerzos de lucha contra el EI", apuntó Kerry, para quien "no existe solución militar" al conflicto en Siria, sino que éste "sólo se puede resolver" con una transición política sin Asad.
El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo hoy que Moscú seguirá apoyando con ayuda técnico-militar al régimen sirio en su lucha contra los grupos terroristas como el Estado Islámico.
El jefe del Kremlin rechazó que el respaldo de Moscú al régimen de Bashar al Asad sea la causa de la crisis de los refugiados y, en cambio, subrayó que de no haber apoyado a Damasco el número de estos desplazados sería aún mayor.