Cádiz encara las fiestas navideñas con
Grazalema como único municipio con más de 500 casos confirmados por PCR y test antígenos por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días, según los datos de la Consejería de Salud y Familias, y que, de acuerdo, a los parámetros establecidos por el Ministerio de Sanidad, presenta un riesgo muy alto por coronavirus. La localidad serrana alcanza una tasa de 789,3, muy por encima de la media provincial, por debajo de 170 y casi treinta puntos menos que hace solo una semana.
El alcalde, Carlos Javier García, calificó de “muy negativos” los datos, aunque apuntó como “positivo que algunos de los círculos de
estos brotes parecen ir cerrándose”. En un mensaje compartido en redes sociales, admitió que “solo cabe esperar que no tengamos que lamentar, en los cruces de cada brote, ningún caso que se convierta en grave”.
Justo el problema que sufre la provincia.
Cádiz lidera en Andalucía el número de hospitalizaciones, con 220, y es la segunda en cuanto a ingresos en unidades de cuidados intensivos (UCI), con 44, misma cifra que la anotada por Sevilla y solo por detrás de Granada, con 50.
Y, pese a que el número de contagios ha dado un respiro durante la semana, las últimas 24 horas arrojaron un nuevo resultado negativo, con
189 infectados, frenando en seco el optimismo. Con estos positivos, la provincia suma 29.559 infectados desde la irrupción del coronavirus y atisba ya la barrera de los 30.000.
Además, ayer también hubo que lamentar
cinco víctimas mortales más, situando en 506 el balance de fallecidos desde el inicio de la pandemia. Y resultó igualmente desalentador que
el casillero de curados se quedara a cero, quedando el número de casos de Covid-19 activos en 4.298.