Tras conocerse el informe vinculante de Medio Ambiente que viene a dar carpetazo al proyecto de autovía entre Ronda y la Costa del Sol, al entender la delegación territorial de la Junta que la construcción es "inviable" por las afecciones ambientales y el alto coste de la construcción, la alcaldesa y la teniente de alcalde han planteado dos escenarios distintos en torno a las actuaciones futuras del equipo de Gobierno.
Así, la alcaldesa de la ciudad, que raramente ha mostrado un tono conciliador con el Gobierno autonómico pese a su informe, ha anunciado que el Ayuntamiento de Ronda solicitará a la Junta que diseñe un plan de actuación y mejora para la carretera A-397 que une la ciudad y San Pedro, con el objeto de eliminar los tramos más peligrosos de esta vía, dijo Fernández en rueda de prensa. "Era un informe que todos esperábamos", dijo la regidora sin realizar ninguna otra apreciación de tipo político, para asegurar que "ahora solicitaremos oficialmente a la Junta alternativas para mejorar el trazado”". Dichas mejoras pasarían por "actuar sobre los tramos más peligrosos, con alta concentración de accidentes, con la creación de carriles para vehículos lentos y acondicionamiento de la calzada", defendió la alcaldesa.
Al considerar que esta vía de comunicación es “vital” para el desarrollo de Ronda y de su entorno, “"vamos a exigir una alternativa y los estudios necesarios para la puesta a punto de esta carretera”".
Minutos antes, en el despacho de Obras, la teniente de alcalde, Isabel Barriga, defendió la necesidad de plantear a la Junta de Andalucía un proyecto alternativo "que tenga un menor impacto". Admitió como prioritaria una mejor conexión "con Antequera y Madrid, por el interior" e incluso una mejora de la actual carretera "si es imposible hacer una autovía", pero defendió que el Gobierno andaluz debería hacer un esfuerzo y estudiar trazados alternativos. De este modo, adelantó que el Partido Andalucista está estudiando el proyecto realizado por unos ingenieros privados, sin vinculación con la administración, que no tendría un impacto ambiental como el del recorrido rechazado por Medio Ambiente: "Hay un proyecto hecho, y queremos sentarnos con quienes lo han hecho, para ver si puede elevarse esa propuesta a la Junta", precisó.
Barriga fue más severa con la administración autonómica al segurar que "como con Los Merinos, las expectativas no se cumplen. En este caso, vendieron un proyecto electoral a la ciudadanía para decirnos ahora que no es real. Su presentación fue deplorable, como lo fueron esos otros proyectos que nunca salieron adelante pese a que nos iban a sacar de la ruina", defendió Barriga.