El sindicato Comisiones Obreras ha hecho un llamamiento para que, tras quince días desde el inicio de la huelga del servicio de autobuses urbanos de Cádiz y San Fernando, y tras el rechazo de la plantilla del preacuerdo suscrito por una mayoría del comité de empresa, los Ayuntamientos de Cádiz y San Fernando "se impliquen" para "modificar el marco negociador y alcanzar un acuerdo satisfactorio que ponga fin al conflicto" y para que, además, el alcalde gaditano "abandone su actual posición de defensa exclusiva de los intereses de la empresa".
La secretaria provincial de CCOO Cadiz, Inmaculada Ortega, ha afirmado que el rechazo de la plantilla al preacuerdo es un ejemplo evidente de "la situación de un conflicto en el que las personas trabajadoras no están dispuestas a renunciar a sus razonables demandas y en el que la empresa debe tomar nota y cambiar su actitud intransigente".
De igual manera, la dirigente sindical ha considerado "improrrogable" una implicación "decidida" de los representantes políticos del ayuntamiento de Cádiz, "como últimos responsables de la prestación del servicio a la ciudadanía", y un "cambio de actitud para introducir nuevos elementos en este proceso de negociación colectiva que permitan superar la actual situación".