Compartir experiencia con otros países en materia de Educación, máxime cuando entre esos países hay algunos que están a la cabeza de todos los informes PISA, es siempre un aliciente y una oportunidad para un centro. El colegio de Las Carmelitas de San Fernando será el que tenga ese privilegio porque por segundo año ha sido seleccionado entre las 286 propuestas presentadas por España, de las que 89 han sido aprobadas. Y han quedado en el puesto 23.
Se trata del Erasmus +, un programa en el que tanto profesores como alumnos participan en los resultados al tratarse de un programa para centros. E independientemente de que para las reuniones sólo acudan algunos alumnos y profesores, los que más saben inglés, no sólo los resultados benefician a todo el centro, sino que en la preparación de las conclusiones que se llevan al grupo participan todos los alumnos. De ahí a decir que todo lo bueno que se consiga en ese intercambio de experiencias termina sirviendo para todos los centros, va un paso.
Yolanda Coto es la directora del colegio Las Carmelitas y mostró su satisfacción por haber conseguido estar un año más entre los elegidos, máxime cuando se trata de un centro con vocación abiertamente europeísta y bilingüe, un detalle que se observa a simple vista con sólo mirar los letreros de los distintos departamentos. Que sólo es un detalle, pero todo vale en estos casos para formar una forma de ser y de pensar.
No sólo van a aprender, como dice Coto. Es verdad que los informes PISA no dejan en buen lugar a la enseñanza española, pero eso no quiere decir que en España no se hagan cosas buenas para la Educación y esas cosas buenas también son exportables a otros países. O sea, que se va con las manos llenas y se espera volver todavía con más. Y eso, todos los participantes.
El tema en esta ocasión es la comunicación desde los principios del hombre, el estudio de esa cualidad del ser humano de transmitir sus conocimientos o incluso sus sentimientos, desde las pinturas rupestres a los teléfonos inteligentes con mensajes de voz o de texto. Pero no se trata sólo de estudiar lo que ya ha pasado sino de ir más allá e investigar qué depara el futuro a la comunicación, incluso poniendo a funcionar cualidades que el ser humano no tiene desarrolladas, como la telepatía, que se antoja que no es un paso prohibido en la evolución de la especie humana. Quizá incluso cercano.
Eduardo Ruiz es el encargado de coordinar los trabajos de un trabajo que va a durar dos años, por lo que se ha dividido en seis trimestres en los que se abordarán distintas materias hasta completar el temario, dedicando cada trimestre a una parte de la historia.
El programa tiene una dotación económica de 180.000 euros y el centro español participa con otros de Croacia, Italia, Bulgaria, Finlandia y Polonia.