A tres días de Nochebuena son muchos los que se acercan a comprar esos alimentos navideños indispensables que no pueden faltar en la mesa. "La carne, el jamón, el queso, el marisco", Inma, una sevillana que se acerca al mercado de abastos más próximo a su casa, lo tiene claro, pero este año, en la mayoría de casas, el primer plato será la inflación.  

La creciente subida de precios continúa afectando al sector alimentario y, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el pasado mes de noviembre, la cesta de la compra aumentó un 15,3%, un incremento que también afecta, cómo no, a los alimentos más típicos y demandados en estas fechas.

Esta situación se nota claramente en todos los mercados de abastos de España y, en Sevilla, en el Mercado de la Encarnación también. Al preguntar sobre este asunto nos encontramos dos versiones. Una mayoría se plantea comprar categorías más baratas, marcas blancas, “para ahorrar un poquillo”, como nos cuenta Ricardo, o comprar este año más productos congelados y dejar a un lado los frescos. También incluso quienes deciden celebrar estos días como otro cualquiera o incluso prescindir de algunos productos que sí ponían encima de la mesa otros años. Y, por otro lado, hay quienes prefieren “apretarse el bolsillo y darle un gusto al paladar por Navidad”, como nos confiesa María, para "celebrar la vuelta a la normalidad tras el Covid", añade. 

Los alimentos que más han subido

La Organización de Consumidores (OCU) ha analizado la evolución del precio de un total de 16 productos básicos en la cesta de la compra navideña y la conclusión ha sido clara: el coste de los alimentos más utilizados durante las fiestas están un 5,2% más caros con respecto al año anterior, un incremento que se ha comenzado a notar desde la primera semana de diciembre.

El pescado y el marisco se posicionan, desde hace años, como alimentos indispensables en la mesa de Navidad. Precisamente este informe destaca ciertos productos navideños que están un 43% más caros de lo que estaban hace 7 años, concretamente, en el mes de diciembre de 2015, y son: el besugo, las almejas, y la merluza.

La almeja ha pasado de 22,32 euros por kilo en 2018 a 27,75 euros en 2022. El cordero lechal, de 14,58 a 18,60 euros por kilo, el pavo, que ha pasado de costar 5,25 a 6,47 euros por kilo y la lombarda, de 1,33 euros por kilo a 1,77.

En esta línea están los langostinos, que hace un mes costaban 11,50 y en los días previos a Navidad ha pasado a tener un valor de 12,95 euros por kilo y las ostras, cuya docena tenía un precio de 22,96 y, cuatro semanas después, han pasado a costar 24,04 por kilo. La merluza atraviesa una subida más ligera, de 15,13 a 15,88 euros por kilo.

Según la OCU, en el caso de la carne esta subida la lidera el cordero, con un 40% de incremento en su precio en los últimos siete años. Tras ello, el pavo sube un 22% con respecto al año anterior y, junto a él, otro de los platos más típicos que no suele faltar en la mesa, el jamón ibérico, el cual ha subido de 55,25 euros en noviembre a 60,77 euros por kilo en diciembre. También el pollo se ha incrementado de 7 euros a 8,78 euros por kilo.

Y, entrando en los postres, los dulces navideños continúan siendo el claro protagonista de estas fechas. Los polvorones y el turrón no se libran de la subida de precios y es que, 650 gramos del primer producto costaban en noviembre 6,95 euros y, un mes después, la misma cantidad vale 7,19 euros. Por su parte, una tableta de 250 gramos de turrón tenía un precio de 3,29 euros y se ha encarecido 21 céntimos más, llegando a los 3 euros y medio.

¿Y qué pasa con las uvas?

La fruta estrella por excelencia: las uvas. Con ellas damos la bienvenida al Año Nuevo y, llegadas estas fechas, todo el mundo reclama las reclama por lo que, su coste aumenta. Mientras el kilo por euro de la uva blanca costaba 3,25, ahora está a 4,50. Sin embargo, el encarecimiento más llamativo viene de la mano de la uva rosada, que de 2,89 ha pasado a 5,18 euros por kilo.

Y, pese al incremento de los alimentos en los últimos años, la Organización de Consumidores estima que el gasto navideño se incrementará un 15% respecto al anterior, lo que significa que cada familia desembolsará una media de 735 euros en los alimentos de los platos que se servirán en las cenas del 24 y 25 de diciembre, así como la misma noche del 31.