Desde el colectivo Sevilla se mueve denuncian que "el Ayuntamiento de Sevilla planea eliminar el carril bici en la calle Luis de Morales, una parte central de la red ciclista de la ciudad,
sin previo diálogo con las asociaciones ni transparencia hacia la ciudadanía".
En un comunicado, reconocen que es una decisión que "parece haber sido tomada en colaboración con una entidad de comerciantes, sin estudiar lo más mínimo las opiniones de los usuarios de la bicicleta".
La propuesta alternativa presentada por el gobierno de Sanz
sugiere veladamente desviar la ruta de la red ciclista hacia Benito Más y Prats, lo que significaría un "notable aumento en la dificultad del trayecto", especialmente para la conexión clave entre Santa Justa y Eduardo Dato.
"Este cambio implicaría una mayor longitud, más semáforos y esperas así como quiebros adicionales a lo que actualmente es un recorrido en línea recta. Es inasumible que una obra financiada con fondos europeos, ligada a objetivos de sostenibilidad y reducción de emisiones, resulte en empeorar notablemente las condiciones ciclistas", reconocen.
El proyecto original
Contrario a lo afirmado, el proyecto original incluía tres carriles en sentido norte-sur (dos de tráfico más uno de bus), manteniendo el carril bici en su ubicación original, tal como se especifica en el documento de licitación. En cualquier caso, no se puede justificar la eliminación del carril bici como una medida para evitar congestión de tráfico: es precisamente la existencia de una red ciclista de calidad lo que proporciona alternativas para reducir el uso del automóvil.
Si se aspira a una movilidad sostenible, es crucial priorizar a peatones y ciclistas sobre los vehículos privados en la ciudad. La red ciclista no puede diseñarse por donde menos moleste, perjudicando a sus miles de usuarios diarios: el carril bici no es una simple infraestructura para darse paseitos, es sobre todo un medio de transporte más, básico para muchos sevillanos en su día a día.
La eliminación del carril bici en Luis de Morales contraviene el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y el Plan de la Bicicleta de Sevilla, y representa una medida opuesta a las normas urbanísticas y la planificación básica de transporte. Esta medida se presenta como un hecho consumado, ignorando cualquier intento de diálogo con los ciclistas y demostrando una actitud sumisa hacia los comerciantes que no comparten la visión de una movilidad sostenible. Desde Sevilla se mueve no temen que, además de la priorización de un desfasado modelo de movilidad basado en el tráfico tráfico, una eventual ampliación de espacio para veladores esté detrás del despropósito de eliminar el carril bici.
"Esta decisión del Ayuntamiento de Sanz demuestra además un
claro menosprecio hacia cualquier medio de transporte que no sea el vehículo privado".
En la misma línea, continuan que "en pocos meses, se ha evidenciado en la Carretera de Carmona o Eduardo Dato, donde se han eliminado carriles bus, además de la progresiva retirada de sus separadores físicos en toda la ciudad, permitiendo impunemente la ocupación del espacio reservado al transporte público".
Además de la cerrazón contra la limitación de tráfico en el casco histórico, la eliminación del carril bici de Luis de Morales sería otro paso más de movilidad insostenible de Sanz. Todo sumado, pone de manifiesto la hipocresía de un gobierno local que, ayer mismo, se fotografiaba junto a la Comisión Europea, ensalzando unos objetivos de neutralidad climática que están en las antípodas de los hechos reales que está aplicando su gobierno.
La asociación Sevilla se mueve
insta al Ayuntamiento de Sevilla a reconsiderar su decisión y a abrir un diálogo transparente con todas las partes interesadas para encontrar soluciones que promuevan una movilidad urbana más sostenible y justa, reconduciendo los lamentables pasos tomados en los primeros meses de mandato.