Los
fantasmas del descenso que sobrevolaban el barrio de
Nervión las dos temporadas pasadas vuelven a hacer acto de presencia tras
cinco partidos sin ganar los tres puntos.
Para mas inri, el rival del
Sevilla es
Osasuna, un equipo que en su casa es un hueso bastante duro de roer. Sin ir más lejos, conjuntos de la talla del
Barcelona (4-2) o del
Real Madrid (1-1) han sido incapaces de llevarse la victoria del
Sadar.
Además, los rojillos no llegan en mala dinámica, sumando dos empates y dos victorias en sus últimos cuatro duelos. Una de las claves para estos resultados recae en la defensa de cinco que
Vicente Moreno ha ideado para tener más solidez atrás. El entrenador valenciano no podrá contar con la presencia de los lesionados
Raúl García de Haro y Moncayola.
Por su parte,
Joaquín Caparrós suma tres nuevas bajas a las ya conocidas de Rubén Vargas, Akor Adams y Nianzou.
Marcao ha sido el último en caer de la lista de convocados alegando
problemas personales y en su lugar fue reemplazado
Andrés Castrín, central de la cantera. Las otras dos son en el centro del campo,
Sambi Lokonga, por su lesión en los isquiotibiales y
Nemanja Gudelj por acumular cinco tarjetas amarillas.
Por lo tanto, la vuelta de
Djibril Sow a la titularidad se antoja más que probable. El suizo hará pareja en la sala de máquinas con
Agoumé, quien está sorprendiendo con su notable nivel en sus últimas actuaciones.
En la zaga se intuyen los mismos de siempre: Nyland, Carmona, Pedrosa, Badé y
Kike Salas, este último vuelve tras cumplir su correspondiente partido de sanción.
Otra posible vuelta al once inicial sea la de
Suso. El futbolista gaditano dejó detalles de calidad contra los babazorros e incluso tuvo el gol del triunfo en sus botas. Y lo normal es que si algo le funciona al técnico utrerano, no lo cambie. Tanto
Peque como
Isaac formarán pareja en la punta de ataque y
Lukébakio tendrá libertad de movimientos para intentar asaltar el Sadar y alejarse de la zona roja que
tras la victoria del Alavés queda a cinco puntos.