El presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, ha anunciado una
inversión de 250 millones de euros para que los
municipios de la provincia puedan construir en los próximos
cuatro años dos mil viviendas públicas con un alquiler máximo de 350 euros al mes, “eso sí es una VPO”, y un nuevo plan, Sevilla 2030, con el que facilitará a los pueblos
140 millones de “inversión extra” para concluir sus proyectos y para políticas supramunicipales de “cohesión social y territorial”.
Fernández, que ha protagonizado un desayuno informativo en la sede central de Cajasol rodeado de munícipes y representantes del PSOE regional y provincial, ha anunciado su “
programa estrella” sobre vivienda, por el que destinarán los próximos cuatro años 250 millones de euros,
cien de fondos de Diputación y el resto aportado por administraciones o operadores privados, para
subvencionar la mitad de la inversión a los ayuntamientos y que puedan construir
dos mil viviendas públicas en alquiler y con una
renta máxima de 350 euros al mes.
“Eso es una VPO”, decía Fernández afirmando que no disiente que una vivienda pueda costar 350.000 euros, sino que a eso se le llame pública, adelantando que
ni se podrán desclasificar en 20 años y que se ofertará a los demandantes de los registros municipales. Según adelantó, Diputación aportará directamente cien millones en cuatro años, ya está
negociando con el Ministerio y volverá a “llamar a la puerta de
San Telmo para que se incorpore”, un plan que contempla que sea
compatible con otras ayudas, créditos o aportaciones privadas.
La segunda gran apuesta en materia de vivienda es el desarrollo del
Cortijo del Cuarto, 5.500 nuevas viviendas de las que
3.000 serán protegidas y que permitirá rejuvenecer Bellavista, un proyecto cuyos primeros documentos están ya en la Gerencia de Urbanismo con el objetivo de que
en 2027 se comiencen a urbanizar los suelos y para cuyo desarrollo, ha anunciado, también llamará a Gaesco.
Sevilla 2030, un nuevo plan con 140 millones
Este programa de vivienda formará parte del nuevo Plan Sevilla 2030, con
140 millones de euros de “inversión extra” que se aprobará mediante una “gran modificación presupuestaria” y que tendrá una partida especial de
50 millones de euros para que los municipios de de menos de 20.000 habitantes
concluyan sus grandes proyectos.
Otros 20 millones serán aplicados a una nueva línea a apoyar la construcción de
teatros y sedes culturales en los municipios, y un millón se destinará a
Memoria Histórica, para que no quede
“ninguna fosa común en Sevilla”, recordando que aún
espera que el Ayuntamiento de Sevilla y el Gobierno andaluz fijen “cuándo y dónde” para la firma del convenio específico de financiación de la exhumación de la
fosa Monumento del cementerio municipal de San Fernando, “la fosa de la indignidad”.
También en materia de
inversiones, ha anunciado que Diputación prevé destinar unos
40 millones de euros en los próximos tres años para unas
70 obras de renovación de unos 200 kilómetros de la
red provincial de carreteras, que suma unos 1.500 kilómetros.
Fernández ha defendido la apuesta de la Diputación de Sevilla por gestionar el “día a día” en materia de
aguas, defendiendo la integración progresiva de todos los sistemas de agua; por la seguridad, con la conclusión de los parques de
bomberos de Morón y Carmona, y los nuevos de Estepa y Utrera, además de incrementar los efectivos; por la gestión de los
residuos; y también por el
virus del Nilo.
En este punto, ha insistido en que mantiene sus
“discrepancias muy importantes” con la Junta, al considerar que es un asunto de Salud Pública y que
la competencia es autonómica, un asunto que ha recordado está judicializado pero que “no abandonamos a los municipios” y aportan 6 millones de euros para una campaña que se ha iniciado con casi cinco meses de antelación.
Ha defendido la existencia “porque está” de la realizada de la Gran Sevilla, porque el área metropolitana de Sevilla es la “única que crece” en población y que la Junta podría desarrollarla estatutariamente.