El inicio de las obras de la
Línea 3 del Metro de Sevilla en el distrito
Macarena ha encendido un
enfrentamiento político entre el
Grupo Municipal Socialista y el equipo de gobierno del
PP. El
PSOE ha denunciado la “
incapacidad política” del alcalde
José Luis Sanz y ha calificado de “
insostenible” la gestión del impacto social y económico de los trabajos en la zona, señalando “
falta de planificación, incumplimientos y ausencia de diálogo”.
El concejal socialista
Nacho González ha alertado de que las medidas acordadas en un pleno extraordinario del distrito siguen sin cumplirse, como
la constitución de una mesa de seguimiento, la creación de una oficina de información o la publicación de un informe de impacto económico. También ha criticado que
servicios públicos, como paradas de autobús, se estén modificando “sin avisar ni consultar a los vecinos”. Asimismo, ha acusado a la delegada del distrito,
Silvia Pozo, de estar “
desaparecida”, y ha exigido al alcalde que actúe con responsabilidad.
El gobierno local acusa al PSOE de “mentir” y defiende su planificación
En respuesta, el
delegado de Movilidad, Economía y Comercio, Álvaro Pimentel, ha acusado al PSOE de
“manipular a la ciudadanía con mentiras”. Según ha afirmado, las obras del
Subtramo III, que afectan a la
calle Doctor Fedriani, no comenzarán hasta
finales de septiembre o principios de octubre de 2025. Mientras tanto, solo se están ejecutando “
adecuaciones menores sin impacto relevante”.
Pimentel ha subrayado que el Ayuntamiento trabaja en coordinación con la
Junta de Andalucía para
minimizar los efectos de las obras y mantener informados a vecinos y comerciantes. Ha detallado la
activación de un grupo de trabajo con representantes comerciales, visitas a los negocios afectados y la
preparación de una línea de subvenciones para compensar posibles pérdidas. Además, ha asegurado que
se han mantenido reuniones técnicas y de seguimiento con presencia vecinal y que el compromiso municipal es “
firme en transparencia y diálogo”.
El gobierno municipal considera que esta infraestructura es
vital para conectar de forma sostenible los barrios del norte con el resto de la ciudad y que el proyecto avanza con criterios de “
sensibilidad urbana y responsabilidad económica”.