En el último programa de La Pasión, el historiador
Juan Pedro Recio ofreció un interesante análisis sobre la Semana Santa de 1936 en Sevilla, en pleno contexto de inestabilidad social y política. A pesar de la tensión que
se vivía en el país tras las elecciones de febrero de ese año y a escasos meses del estallido de la Guerra Civil, Recio destacó que “todas las cofradías salieron a la calle,
excepto Santa Cruz”, y que la celebración se desarrolló con normalidad.
La única incidencia meteorológica se dio durante el Martes Santo y el Viernes Santo, jornadas afectadas por la lluvia. Recio subrayó que incluso hubo una importante afluencia de público: “hubo
muchísimas visitas de fuera, incluso coches llegados desde Francia y Portugal, y se habilitaron solares y espacios de las rondas históricas para acogerlos”.
En cuanto a las imágenes,
muchas de ellas fueron ocultadas tras los comicios de febrero, “pero fueron
devueltas a sus templos justo para los cultos y procesiones”. Algunas hermandades incluso optaron por
reducir su actividad al mínimo. Según explicó el historiador, “las imágenes
se sacaban solo para la función o la salida procesional y luego eran ocultadas nuevamente, todo con gran discreción, especialmente por la noche”.
A pesar del contexto político,
no se registraron incidentes durante las procesiones. “Hubo bastante vigilancia”, señaló Recio, quien detalló que “se establecieron
controles de cabos del Ejército en las esquinas por donde pasaban las cofradías”. Además, recordó que “años antes, desde 1934, se había
prohibido ver las procesiones desde las azoteas para evitar el lanzamiento de objetos, algo que
ocurrió con la Hermandad de la Estrella en 1932”.
El caso del Santo Entierro también fue comentado, ya que “no salía como ahora, sino que era
una cofradía organizada por el Ayuntamiento cuando lo consideraba oportuno. No volvió a procesionar hasta 1940”.
Vuelve a ver la entrevista completa
en el último programa de La Pasión.