La Asociación de Padres y Madres (AMPA) del Colegio Borbolla, situado en la zona de Nervión, ha celebrado este lunes a primera hora una nueva protesta para denunciar las
altas temperaturas que se alcanzan dentro del centro, incluso de
37 grados en algunas aulas según mediciones del colectivo, reclamando
unas instalaciones "dignas" para que se den unas condiciones propicias para el aprendizaje.
Sara Albelda, de la AMPA de este colegio hispalense, ha informado en el marco de este nuevo acto de protesta de que el pasado viernes fueron acometidas
una serie de mediciones de temperatura en espacios del colegio a diferentes horas, empleando para ello un aparato de visión térmica; por iniciativa de varias familias voluntarias.
Los resultados de tales mediciones, según la AMPA; arrojan que ya a las
10 de la mañana "se superaban los
30 grados en prácticamente todos los espacios del centro"; porque en la puerta interior de entrada, medida desde dentro del edificio, había
40 grados antes de las 11,00 horas; en las aulas de Educación Infantil de la planta baja 32 grados; en las clases de segundo de la primera planta 34 grados; 32 grados en la sala de profesores y en las clases de sexto de la segunda planta "en diferentes zonas se superaban los
37 grados a las 10,15 horas".
"Las zonas más críticas son aquellas
cercanas a las ventanas, ya que son muy antiguas y carecen de aislamiento. En estas áreas la sensación térmica sobrepasa fácilmente los
35 grados a las 10,00 horas de la mañana", indica la AMPA.
Sara Albelda, madre de mellizos que estudian en este centro, expone al respecto que "en un colegio de más de 100 años, queremos luchar para que sea una prioridad para el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía,
mejorar el tendido eléctrico para poder instalar aires acondicionados". "Hemos sido los propios padres lo que hemos comprado pingüinos de aire, pero son insuficientes, porque hay muchas aulas", indica, reclamando "una
respuesta de las instituciones, para que esta situación se revierta".