Los concejales de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla no asistirán este lunes al Pleno extraordinario que el gobierno local de Juan Ignacio Zoido ha convocado para dar cuenta de la memoria de gestión de la Comisión Especial de Sugerencias y Reclamaciones durante 2012, con lo que pretende mostrar, "un año más, su absoluto rechazo al uso partidista que el PP viene haciendo de este órgano", conocido como la Oficina del Defensor del Ciudadano, desde el comienzo del mandato en curso.
En una nota, El portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, ha confirmado este lunes la decisión de su grupo de "no legitimar" con su presencia la labor de una institución que en la actualidad se encuentra "bastante desacreditada y que asegura sólo representa a una parte "muy concreta de la sociedad sevillana". Según ha dicho, "nada ha cambiado desde que el PP determinó imponer a un presidente que no consensuó con el resto de las fuerzas políticas, rompiendo así una histórica tradición democrática en el seno del Consistorio hispalense, y que "no reunía tampoco las mínimas condiciones exigibles para ostentar ese puesto", por lo que "en esta ocasión volveremos a ausentarnos de dicho Pleno".
Torrijos ha lamentado que Zoido no haya intentado en este tiempo "reconducir el problema que él mismo creó, declinando de plano la posibilidad de atender las numerosas peticiones que en su día le llegaron, desde todo tipo de ámbitos, para que destituyera a José Barranca, dados sus antecedentes y su trayectoria política". "El PP optó por contentar a su sector más ultra y sectario y, como consecuencia de ello, hoy tenemos una Oficina del Defensor del Ciudadano vacía de contenido y devenida en un instrumento sometido a su exclusivo y arbitrario servicio", ha apostillado.
Para Izquierda Unida, la persona que ocupa este cargo ha de concitar "un gran predicamento democrático y una enorme respetabilidad social", algo de lo que asegura no goza el actual responsable de este organismo "a tenor de las posiciones progolpistas que defendió en el pasado, concretamente en 2006, cuando apoyó en varias cartas públicas las declaraciones realizadas por el General Mena, en las que abogaba por una intervención militar del Ejército contra el proceso de la reforma del Estatuto catalán".
Igualmente, desde IU recriminan a Zoido que haya convertido a la Oficina del Defensor del Ciudadano en un "apéndice del PP" y censuran el hecho de que "muchos" miembros del equipo de Barranca sean militantes o dirigentes de este partido y, "a su vez, estén contratados como coordinadores en los talleres municipales socioculturales de los distritos".
Recuerda que todas estas circunstancias motivaron que los partidos de la oposición abandonaran a finales de 2011 esta comisión, donde actualmente "sólo" figuran los vocales designados por el Gobierno local, "dándose la paradoja de que el PP se encuentre completamente solo para controlar y fiscalizar su propia gestión municipal".
"Esta contrastada ausencia de imparcialidad quedó ampliamente reflejada en el último informe elaborado por el Defensor del Ciudadano, que consistió en un mero canto laudatorio al actual Gobierno local, cuya labor se aplaudía sin rubor, mientras se denigraban las medidas puestas en marcha por el anterior Ejecutivo municipal, constatándose en la práctica cómo esta comisión no tiene ya nada que ver con la naturaleza y con los objetivos para los que fue concebida. De ahí que IU no la reconozca", concluye.