La Guardia Civil de la localidad sevillana de Carmona, mediante la operación 'Mónaco', ha detenido al dueño de una empresa acusado de dedicarse a la compraventa fraudulenta de caravanas en el municipio y ha imputado a dos ingenieros que supuestamente certificaban datos falsos de los vehículos para facilitar su venta.

   Según informa el Instituto Armado en un comunicado, la investigación se inició a raíz de la alerta de una persona que vio en una página web de compraventa 'on line' la caravana que supuestamente le robaron en abril en el interior de una finca de su propiedad que tiene en Logroño gracias a las "modificaciones y mejoras muy características" realizadas por su propietario.

   Los investigadores de la Guardia Civil localizaron el lugar donde, al parecer, se vendía dicha caravana, concretamente en un establecimiento especializado en el ramo y situado en el término municipal de Carmona.

   Los agentes, que comprobaron que se trataba de un negocio de compra y venta de caravanas y casas prefabricadas, se entrevistaron con el dueño del negocio, quien confirmó que la caravana denunciada en Logroño la compró y, posteriormente, la vendió, aunque solo aportó la documentación de la venta de la misma.

   De esta manera, la Guardia Civil localizó la mencionada caravana y al presunto comprador, que vive en Lliria (Valencia) y quien aportó también la misma documentación que tenían en su poder a los agentes.

   Asimismo, la Benemérita observó durante la inspección de la caravana que el número de bastidor "parecía alterado", además de descubrir que los datos consignados "no coincidían con la realidad", ya que el peso que figuraba en la documentación es de 750 kilos, "cuando realmente pesaba 1.200".

   Ante la sospecha de que se estuviera cometiendo un presunto delito, la Guardia Civil contrastó la documentación y los datos del resto de caravanas y casas prefabricadas, contando con la colaboración del Sector de Tráfico de Sevilla. Como consecuencia de esta inspección, se precintaron un total de 28 caravanas, que presentaban anomalías graves, tales como la alteración en el número de bastidor, la falsedad en el peso MMTA reflejado en la documentación de las mismas y la falta de documentación.

   Los agentes observaron también que los certificados de las fichas de homologación habían sido firmados por dos peritos industriales y que se habían certificado datos y características falsas de las citadas caravanas, "para de este modo darles una apariencia legal ante el Ministerio de Industria y la ITV".

   Por estos hechos la Guardia Civil ha detenido al dueño del negocio, que responde a las iniciales de J.A.L.B. y al que se le acusa de los supuestos delitos de estafa y receptación de caravanas procedentes de robos. Asimismo, se ha imputado de los hechos a los dos ingenieros, A.C.L. y a J.A.P.B., de 53 y 52 años respectivamente, por un presunto delito de falsedad documental.