El Barcelona se dejó dos puntos en el Sánchez Pizjuán al empatar 2-2 ante un buen Sevilla, sobre todo en la segunda mitad, que sumó su partido oficial número 32 sin perder en casa y anima la Liga al propiciar que el Real Madrid se coloque a solo dos puntos del líder en la pugna de ambos por el título.
El Barcelona, con un juego serio, efectivo y brillante a veces, fue muy superior en el primer tiempo, en el que logró ponerse 0-2 con dos golazos de Messi y Neymar, el del brasileño de falta directa, pero el Sevilla nunca se rindió y, tras acortar distancias a siete minutos del descanso por medio de Éver Banega, logró el empate en un gran segundo periodo con un tanto postrero del francés Kevin Gameiro.
Con seis cambios en el once que ganó 4-0 al Almería al volver el lesionado Jordi Alba, el sancionado Sergi Busquets y los 'reservados' Piqué, Mathieu, Iniesta y Neymar en lugar de Bartra, Mascherano, Adriano, Xavi, Sergi Roberto y Pedro, el Barça llegaba a un Pizjuán totalmente lleno con recelo por el poderío del Sevilla en casa, pero con la presión de tener que ganar por el triunfo del Real Madrid.
El Sevilla, sin los porteros Beto y Barbosa ni Cristóforo por lesión, y sin el extremo Gerard Deulofeu -cedido por el Barcelona- por decisión técnica, recuperó al media punta argentino Éver Banega y sacó su once de gala, con el polaco Krychowiak, Iborra y Banega en el medio campo, Aleix Vidal y Vitolo en las bandas, y Bacca arriba.
Los de Unai Emery salieron decididos, pero un tanto cohibidos y con mucho respeto a los azulgranas, y así fueron incapaces de trenzar jugadas rápidas en ataque y se vieron superados por el buen posicionamiento de los de Luis Enrique, más frescos que en otros partidos y que controlaron con comodidad desde el inicio el choque.
Tenían el balón y lo movían con sentido buscando a Messi y Neymar ante un Sevilla muy perdido y agazapado atrás. El Barcelona dominó el medio campo en una fase demasiado plácida para los visitantes, hasta el punto de que, tras sendos tiros lejanos de Neymar e Iniesta, apareció el argentino Leo Messi y con un golazo hizo el 0-1.
El menudo delantero argentino rentabilizó un gran pase de Neymar, con la zurda buscó la escuadra derecha de Sergio Rico y la clavó en el sitio que había pensado al filo del primer cuarto de hora.
Los sevillistas no supieron reaccionar, o no les dejó un equipo azulgrana muy ordenado, profundo y que superó una y otra vez a los de Emery, en toque, en verticalidad, en ideas para hacer daño cerca del área contraria. La propuesta barcelonista volvió a darle frutos a la media hora con el 0-2, merced a un golazo del brasileño Neymar de falta directa que se coló por la misma escuadra que el de Messi.
A los 3 minutos pudo llegar el tercero, pero el uruguayo Luis Suárez, con todo a su favor, remató alto tras una pared con Neymar.
El Sevilla, tocado en su orgullo, despertó de su "siesta". Banega recogió un balón fuera del área y sorprendió a Bravo haciendo el 1-2 con un fuerte tiro, lo que daba otro aire a un choque hasta entonces de color azulgrana.
El argentino pudo repetir, pero el meta chileno lo impidió y Messi también pudo marcar de falta directa.
Tras el descanso, todo estaba por decidir. El Barça siguió con su juego preciso, buscando hallar vías rápidas para crear peligro y pases entre líneas a su tridente, Neymar, Messi y Suárez, que, tras hacer una pared con Iniesta y despejar Rico el remate de éste, falló un gol claro a los 50 minutos al precipitarse y mandar alto su tiro.
Los locales, forzados por el marcador en contra, comenzaron a jugar con más intensidad y descaro, sin miedo, incomodaron bastante la salida de los azulgranas y, aun sin mucha claridad, también llegaron arriba, como en una acción que Bacca envió fuera tras revolverse en el área.
El equipo de Luis Enrique bajó sus prestaciones, ya no tenía el control absoluto conforme apretaba el Sevilla, mucho más sólido, eléctrico y confiado en sus opciones de empatar, lo que coincidió con cierto bajón en el juego barcelonista, aunque en un fallo de la zaga local Luis Suárez recogió un rechace y remató al lateral de la red.
Emery apostó por más fuerza sacando al camerunés Mbia por Iborra y por el pase y la magia de Reyes, en el sitio de un apagado Vitolo. Luego refrescó el ataque metiendo al francés Gameiro por Bacca, y el el Sevilla tuvo más profundidad en su lucha denodada en pos del empate. Luis Enrique reforzó su medio campo con Xavi por Neymar.
En el último cuarto de hora, los hispalenses hicieron que el Barça sufriera y reculara. Las apariciones intermitentes de Messi y Suárez también suponían peligro, pero en este periodo los azulgranas bajaron su nivel y apenas generaron ocasiones de gol ante un Sevilla que se creció, atacó con fe y halló su premio a seis minutos del final con el 2-2, de Gameiro tras un jugadón por la derecha de Aleix Vidal.
Luis Enrique fue entonces a por todas al rectificar su anterior cambio de Xavi por Neymar y sacó a Pedro por Iniesta. Lo intentaron Rakitic y Dani Alves, desde lejos, y Luis Suárez en una acción que desbarató la zaga del Sevilla, que logró un empate meritorio e hizo que el Barcelona se dejara dos puntos en el fortín del Pizjuán.