El próximo 29 de diciembre en la Sala X tendrá lugar el último concierto de la gira He Matado al Ángel, un tour que ha paseado por toda España el segundo disco, en solitario, de Andrés Herrera, más conocido como Pájaro, consiguiendo que se consagre a nivel nacional como uno de los músicos más versátiles y carismáticos de la escena musical. Una cita ineludible para todos los sevillanos con inquietudes musicales.
En esta actuación Andrés Herrera Ruiz contará con toda su banda, fieles escuderos como Raúl Fernández, Paco Prieto Márquez, Pepe Frías, Roque Torralva y el trompetista Ángel Sánchez.
Si con Santa Leone, su primer y aplaudido trabajo discográfico, ya sentó las bases de una nueva fusión musical que unía el rock con el spaguetti western de las bandas sonoras de películas de Ennio Morricone y Sergio Leone, aderezadas con una magistral forma de entender la música sacramental de las marchas de Semana Santa, con He Matado al Ángel, (Happy Place Records), consiguió mantener una idea musical, pero enriqueciéndola con más registros, sobre todo en los vientos, ya que de la solitaria corneta que magistralmente introdujo en Santa Leone el gran Kini Triana, en este nuevo disco han sido los saxofones y otros instrumentos de viento como la trompeta de Ángel Sánchez Suárez, que en Apocalipsis, el primer corte del Lp, deja patente la inmensa calidad de esta música. Un tema que sin duda será recordado cuando los que ahora disfrutamos de su música ya no estemos entre los mortales.
Las Saxos del Averno han contribuido con su peculiar sonido en temas como Viene Con Mei, Bajo el Sol de Media Noche y, sobre todo, en una versión de la Danza del Fuego de Manuel de Falla, una pieza musical que Pájaro llevaba grabada en su mente desde hace mucho tiempo y que no ha parado hasta conseguir introducirla en un disco con su firma.
El rock, como lo entiende Herrera, en estado puro, se puede apreciar en Costa Ballena, otra joya musical.
Guarda Che Luna es una versión de un clásico italiano que popularizaron Ferdinando (Fred), Buscaglione y Marino Marini en los años 50 y 60. Después la versionaron artistas de la talla de Luciano Pavarotti, junto con Irene Grandi, en el 2000 y, posteriormente, el dúo Música Nuda en 2004.
En el Pudridero, el enésimo guiño al gran maestro Silvio, otra de sus grandes influencias, se aprecia el gusto del artista de Alcosa por las letras que dicen cosas, las historias sombrías y cotidianas, duras pero con un cierto halo de esperanza, con solos de guitarra que estremecen.
En el disco han intervenido artistas invitados de la talla de Guadalupe Plata, en la canción Sudeck Man, y El Twanguero que, junto con Los Saxos del Averno, completa una canción para la historia, El Padrino. Pocas veces un tema contará con tanta calidad unida.
Si escuchas Sagrario y Sacramento el tiempo se detiene, con frases como “Bebí en vasos prohibidos, firme desolación. Tomé de lo que quise y robé tu corazón”, una autentica canción atemporal de una calidad y sonoridad fuera de lo común.
En El Dorado llega el guiño a la tranquilidad, a los cálidos sonidos de sus guitarras y a las letras que desgarran.
El disco deja como canción de despedida a El Condenado, una maravilla tocada por Pájaro con guitarra española. Un canto a la sensibilidad y a la técnica, una auténtica maravilla musical, con denominación de origen, Sevilla.