La familia española de Maloma Morales de Matos, la joven natural del Sáhara Occidental y nacionalizada española al ser adoptada por este matrimonio de Mairena del Aljarafe (Sevilla), ha manifestado este martes que cuando se cumplen ya casi "18 meses de secuestro" de la muchacha en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf (Argelia), queda patente que el Gobierno central la ha "abandonado a su suerte".
En un comunicado, el padre adoptivo de Maloma, José Morales, expone que junto con su esposa, lleva ya "ocho meses esperando" una reunión solicitada al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso María Dastis, a quien pidió por última vez dicha reunión hace un mes, sin obtener contestación. Frente al "silencio" del Gobierno central, avisa José Morales de que "se van a cumplir 18 meses del secuestro, un secuestro que ella misma ha admitido que se produjo tal y como yo lo he contado, porque nadie puede olvidar de que yo estaba allí y sé lo que vi y lo que sentí al escucharla gritar con tanta angustia y desesperación".
EL VÍDEO DE MALOMA
Y es que meses atrás, la joven negaba a través de un vídeo difundido en las redes sociales que estuviese secuestrada "por nadie", idea defendida además en una reciente conversación telefónica con su familia adoptiva, que advierte por contra de que en Tinduf, Maloma carece de libertad para "salir sola" o para tener un teléfono con el que comunicarse libremente.
"La falta de voluntad política para solucionar esta situación y liberar a Maloma es generalizada, porque ningún grupo político ha sido capaz de denunciar que el Gobierno incumple sus obligaciones con los Derechos Humanos de los ciudadanos españoles, porque Maloma es española y, hoy por hoy, es la única española secuestrada en el exterior", enfatiza el padre adoptivo de la joven, instando al Gobierno a aclarar "las medidas de presión que dice estar adoptando contra el Frente Polisario".
Así, la familia adoptiva de la joven muestra su "impotencia ante la pasividad del Gobierno español y del Frente Polisario, que están dejando que Maloma viva sin libertad y sometida, como se ha visto recientemente en el testimonio de otras chicas que también han estado retenidas contra su voluntad, obligadas y vejadas sólo por haber vivido en España". Así, los padres españoles de Maloma reclaman que el Gobierno emprenda la repatriación de la joven, junto con el resto de mujeres saharauis acogidas en España y supuestamente retenidas por sus familiares biológicos en los campamentos saharauis de Tinduf, para que "ellas puedan decidir libremente sobre sus propias vidas".
QUE HABLE EN ESPAÑA
La familia española de Maloma, que considera que se trata de un caso de "retención" ilegal, reclama que la joven pueda pronunciarse en España, en plena libertad, sobre qué desea hacer, si residir con su familia biológica o con sus padres adoptivos. Desde que allá por diciembre de 2015 sus padres adoptivos denunciasen la "retención ilegal" de la joven por su familia biológica, en el marco de una visita a los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia, el caso ha experimentado no pocos giros.
Y es que si bien la familia española de la joven recuerda que la misma viajó a Tinduf "con billete de vuelta", el pasado mes de febrero circulaba un nuevo vídeo, en el que la propia Maloma negaba que estuviese "secuestrada por el Frente Polisario, por Argelia", por su familia biológica o "por nadie". "Estoy aquí porque yo quiero. Es mi deseo estar una temporada con mi gente", enfatizaba, avisando de que "se está formando una bola increíble" en torno a su situación.
Mientras la joven incluso contrajo matrimonio el pasado mes de marzo en los citados campamentos, con la asistencia del consejero político y cultural de la Embajada de España en Argel, Gerardo Fernández-Gavilanes Díez, la familia española de Maloma insiste en que antes del último vídeo y de la boda, ella misma habría trasladado, mediante una conversación telefónica, "que estaba deseando volver" a España.
