La negociación del nuevo convenio colectivo del sector de la hostelería de Sevilla sigue pendiente de acuerdo y resolución tras prolongarse ya durante varios meses, según ha reconocido a Europa Press la secretaria general del Sindicato Provincial de Servicios de CCOO-Sevilla, Pepa Cuaresma. La portavoz sindical admite que ambas partes han avanzado en algunos aspectos, pero señala el tiempo transcurrido desde que arrancase la negociación y expone que CCOO sopesa ya "algún tipo de medida de presión".
La secretaria general del Sindicato Provincial de Servicios de CCOO-Sevilla había señalado ya que las principales reivindicaciones sindicales de cara al nuevo convenio colectivo del sector de la hostelería se resumen en que el mismo tenga tres años de vigencia, con incrementos salariales del tres por ciento tanto en 2017 como en 2018, y del cuatro por ciento en 2019.
Además, los representantes de los trabajadores reclaman la incorporación de pluses de profesionalidad y de antigüedad por aspectos como "los 25 años de servicio", que los empleados gocen de dos días semanales de descanso en lugar de "uno o uno y medio" y mejoras en los permisos.
Del mismo modo, otro de los "caballos de batalla" de los representantes de los trabajadores es establecer la obligatoriedad de que las empresas externas contratadas por los hoteles para el servicio de habitaciones apliquen el convenio colectivo y no los de empresa, para combatir "la gran precariedad" de colectivos laborales como las camareras de piso.
EL AUGE DEL TURISMO
"El sector ya ha superado la crisis y 2016 y 2017 están siendo considerados como los mejores años en materia turística. Ya es hora de que todo el beneficio que están obteniendo las empresas de este sector repercuta en los trabajadores", enfatizaba la portavoz sindical.
La patronal defiende de su lado su disposición a "llegar a un acuerdo en dos de las cuatro reivindicaciones principales", en referencia a la subida salarial y la mejora de las condiciones de las camareras de piso.
Respecto a la petición de impedir las subcontrataciones en el convenio, la patronal alega que este aspecto "está regulado a nivel estatal y es a ese nivel al que debe ser modificado, si procediera". Los empresarios, finalmente, recriminan a los sindicatos que no acepten "reducir la incidencia del absentismo en el sector, en especial los absentistas profesionales".
ALGUNOS "AVANCES"
En cualquier caso, Pepa Cuaresma ha expuesto que aunque ambas partes han conseguido "avances" en materia salarial y en cuanto a una modificación de la categoría en la que se encuadran las camareras de piso, la negociación estaría especialmente bloqueada en lo relativo al plus de antigüedad o las demandas respecto a los servicios "externalizados".
Así, ha señalado el tiempo transcurrido desde que arrancase la negociación, allá por los meses de "marzo o abril". "Ya llevamos unos cuantos meses. Cuando retomemos la negociación, tendremos que llevar a cabo alguna acción, algún tipo de medida de presión", ha manifestado Pepa Cuaresma.