La limpieza de la ciudad se ha convertido en campo de batalla político y la reorganización del sistema en una necesidad que ha comenzado a ser abordada por el Gobierno local y el comité de empresa de Lipasam, que ha presentado una propuesta de reorganización que incluye el aumento de la frecuencia de actuación en los barrios, refuerzos de guardias en el centro y cubrir plazas vacantes, que CCOO estima entre 120 y 150.
La reunión, celebrada ayer entre el alcalde Juan Espadas, el delegado del ramo, David Guevara, la gerente de Lipasam, Virginia Pividal, y una representación de CCOO del comité de empresa del Ayuntamiento, tuvo lugar el mismo día en el que el portavoz municipal del PP, Beltrán Pérez, escenificaba sus quejas hacia el “mal endémico” de la ciudad limpiando él mismo, estropajo incluido, la solería de la Plaza Nueva. La acción era interpretada por Guevara como un intento de “ridiculizar” la labor de Lipasam.
Pérez, muy crítico con la gestión de Espadas, del que dijo escudarse en el “incivismo”, ha anunciado que en el próximo Pleno presentará una propuesta para reorganizar el servicio, reprogramando las labores, incrementando frecuencias y baldeos, más actuación contra plagas, más medios y más sanciones, entre otras medidas.
Mientras, Espadas se comprometía a estudiar la propuesta de CCOO, según explicaba Antonio Bazo a Europa Press, que incluye modificar los sistemas de trabajo, reforzar las guardias de los sábados y domingos, y cubrir las plazas afectadas por la tasa de reposición, de 120 a 150 operarios, y que afectan principalmente al parque de Lipasam en Torneo (que asiste al centro) y al área de limpieza de contenedores.
Mientras en el Casco Antiguo se mantendría el servicio “los 365 días y las 24 horas”, en los barrios se aumentaría la frecuencia “al contar con el cien por cien de lunes a viernes”, pasando de actuar una o dos veces por calle y por semana a alcanzar tres o cuatro. Además, se mantiene una guardia “importante” de operarios para los fines de semana, destinada a actuar en zonas hospitalarias, zonas de ocio o centros comerciales, entre otros.
También han propuesto realizar una prueba de la remodelación en el parque norte de Lipasam, que da servicio a Pino Montano o Macarena Norte, y aplicarlo en el resto “si funciona”.
Guerra cruzada
Boza sí mostraba su rechazo a la “guerra cruzada” entre PP y PSOE por la limpieza, apuntando que la plantilla tiene”el máximo interés” en que el servicio funcione “porque somos los que permanecemos aquí mientras pasan los distintos gobiernos”.
Frente a las críticas, el delegado de Transición Ecológica ha recordado que en los últimos años se ha producido un “incremento de las contrataciones” para campañas extraordinarias y planes especiales en un 30%, de forma que se ha alcanzado “el límite legal establecido por la normativa”.