El reciclaje llega también a las papeleras de Sevilla. El Ayuntamiento, a través de su empresa de limpieza (Lipasam), va a poner en marcha dos líneas de actuación encaminadas a fomentar la separación de los residuos para su posterior reciclaje.   

Una de esas líneas supondrá la ejecución de una prueba piloto consistente en la colocación de papeleras para envases en calles y espacios del Centro donde se registra más afluencia de personas. Se ubicarán en las zonas donde no haya ya contenedores para este tipo de residuos, que se identifican por su tapa amarilla.

La primera pata de esta prueba piloto se concreta en  la colocación de 20 papeleras “compactadoras” alimentadas por energía solar. Lipasam tiene ya reservados diez puntos en el Centro para su instalación.

En cada uno de ellos, habrá dos papeleras, una para envases ligeros (distintivo amarillo) y otra para la fracción restos (distintivo gris para restos orgánicos). Estas papeleras contarán con un dispositivo que “controlará el nivel de llenado de las mismas”, aclaran fuentes municipales.

Además de esta actuación, la empresa municipal de limpieza distribuirá más de 70 papeleras amarillas en el Casco Antiguo, equivalente a un tercio de las papeleras existentes en la zona, para la recogida de envases ligeros.

Estos residuos serán “retirados de manera separada y trasladados a la planta de tratamiento competente para realizar su gestión y reciclaje”.

Densidad por habitante
 

Igualmente, Lipasam tiene ya diseñada una “reordenación” de las papeleras existentes y en marcha un “proceso gradual de colocación de nuevas unidades de acuerdo a criterios técnicos, con el objetivo de mejorar el servicio en función del tipo de vía y configuración urbanística”. La prioridad es una: la instalación en zonas de “especial afluencia”.

No obstante, fuentes municipales apostillan que esta máxima es “sin perjuicio de que se atiendan solicitudes vecinales” que planteen “la necesidad de instalar unidades en ubicaciones concretas que se valoren positivamente”. Para poder cumplimentar este proceso, Lipasam tiene prevista la compra de 1.600 papeleras para los próximos cuatro años, en lo que invertirá 100.000 euros.

La intención última de la reordenación del mobiliario urbano de limpieza que impulsa el Ayuntamiento es la que de conseguir una “distribución equilibrada entre papeleras y contenedores de vía pública”. “Se trata de evitar duplicidades, ofrecer un mejor servicio al ciudadano, conseguir una mejor eficiencia en la recogida de residuos y fomentar la recogida selectiva”, apuntan las fuentes consultadas.

Sevilla cuenta, en estos momentos, con más de 15.000 contenedores para las diferentes fracciones (sin incluir los cubos de uso individual para la recogida en las zonas del Centro) y alrededor de 18.000 papeleras.

Actualmente, la proporción es de 39 habitantes por papelera, un “coeficiente elevado” en comparación con la densidad de Barcelona, con 65 habitantes por papelera (hay 25.229 unidades), o Bilbao (6.315 unidades y 55 habitantes por papelera), por mencionar tan sólo dos ejemplos de grandes capitales de España.