El conductor abandonó el lugar del accidente sin solicitar auxilio a los servicios de emergencia, provocando un grave riesgo al resto de usuarios
La Guardia Civil ha abierto diligencias como investigado a un hombre de 49 años y vecino de Vizcaya como presunto autor de dos delitos contra la seguridad vial, por abandonar en un carril de la autovía A-8, en Cantabria, el coche que conducía, que ardió tras un violento accidente cuando conducía a más de 180 kilómetros por hora.
Al hombre se le atribuyen la presunta comisión de los delitos de circular con exceso de velocidad y de crear un obstáculo grave a la circulación, según ha informado este lunes la Guardia Civil en un comunicado.
El accidente se produjo en febrero, en la autovía A-8 en dirección Vizcaya, a la altura del término municipal de Hazas de Cesto.
El coche impactó violentamente en reiteradas ocasiones con el muro de la mediana que separa los sentidos de circulación y quedó inmovilizado en el carril izquierdo de la calzada, donde comenzó a arder como consecuencia de los impactos.
El conductor abandonó el lugar del accidente sin solicitar auxilio a los servicios de emergencia, provocando un grave riesgo al resto de usuarios de la vía por la escasa visibilidad del lugar del siniestro, al producirse en horario nocturno.
Tras la colisión fue necesaria la intervención de los servicios de bomberos y mantenimiento de carreteras para extinguir el fuego del vehículo y la limpieza posterior de la vía, que tuvo que permanecer cortada durante más de tres horas.
Tras una inspección ocular del siniestro, los investigadores de la Guardia Civil determinaron que el vehículo circulaba a más de 80 kilómetros por hora por encima de la velocidad permitida en esa zona, que está limitada a 100 kilómetros por hora por una curva peligrosa debidamente señalizada.
Más tarde averiguaron que el conductor era el titular del vehículo, que fue localizado en abril.