La Guardia Civil ha intervenido más de 375 kilos de cocaína negra en una operación llevada a cabo en Cataluña y Canarias en la que ha detenido a seis personas y desmantelado un laboratorio clandestino en Torrelles de Foix (Barcelona), donde se procesaba y adulteraba para su comercialización la sustancia procedente de Venezuela.
Para eludir controles, enviaban a España la cocaína mezclada con una sustancia sólida negra, separada luego en el laboratorio para conseguir su aspecto blanco, ha explicado este martes en rueda de prensa el general jefe de la Guardia Civil en Cataluña, Daniel Baena, acompañado del general jefe de la VII Zona, Ángel Gozalo, y el subdelegado del Gobierno, Emilio Ablanedo.
Durante la operación, bautizada como Peculado, la Guardia Civil intervino 318 kilos de cocaína negra ocultos en un velero --en un doble fondo habilitado en el depósito de combustible y sellado con cemento-- que estaba atracado en el Puerto de Santa Cruz de la Palma.
La investigación se inició cuando la Guardia Civil detectó a una organización dirigida desde Venezuela que recibía, cocinaba y distribuía importantes cantidades de cocaína tanto en España como en otros países de la Unión Europea.
OCULTA EN UN VELERO DESDE SUDAMERICA
Los agentes detectaron la llega a España de un venezolano y de su esposa, a los que la organización había encargado gestionar la venta y distribución de una gran partida de cocaína que estaba siendo transportada oculta desde Sudamérica en un velero hacia un puerto de Canarias, para presuntamente luego conducirla al laboratorio de Cataluña.
A estas dos personas les había encargado también supervisar los procesos químicos para el procesamiento de la droga --en el laboratorio situado en una nave industrial de Torrelles de Foix-- con el fin de evitar que alguien pudiese quedarse con cocaína durante el proceso, ha explicado Baena.
Durante la vigilancia a esta pareja, la Guardia Civil detectó que se citaron varias veces en Barcelona con otros dos miembros de la red --un italiano y un español--, detuvieron a los cuatro y registraron la nave de Torrelles, la habitación de un hotel de Barcelona y un apartamento en Sitges (Barcelona).
En estos registros los agentes intervinieron 1.050 litros de productos químicos, útiles de laboratorio, dos pistolas con munición, 57,5 kilos de pasta de cocaína, 4.200 euros y documentación relacionada con los hechos investigados.
Paralelamente a estas detenciones y registros, la Guardia Civil continúo la investigación sobre la embarcación y detectó su presencia en el océano Atlántico rumbo a las Islas Canarias; tras atracar en el puerto deportivo de Santa Cruz de la Palma, se procedió a la detención de los dos tripulantes --un venezolano y un español-- y al registro de la embarcación, donde se encontraron los 318 kilos de cocaína negra.
ORGANIZACIÓN EXPERTA
Baena ha reconocido las dificultades para detectar la droga en controles policiales cuando es mezclada de esta manera si no se tienen otras pistas y, aunque todavía no se ha podido averiguar, "por la metodología y la experiencia" que tenía esta organización ha dicho que todo apunta a que no es la primera vez que utilizan este procedimiento.
El subdelegado del Gobierno en Cataluña ha felicitado a la Guardia Civil "por esta brillante y magnífica operación policial" y ha considerado que demuestra que el Instituto Armado está al servicio de todos los catalanes.