Estar con niveles muy altos de estrés reduce en 2,8 años la esperanza de vida, fumar hasta 6,6 años y padecer diabetes 6,5 años, según ha puesto de manifiesto un estudio llevado a cabo por investigadores del National Institute for Health and Welfare (Finlandia) y que ha sido publicado en la revista 'BMJ Open'.
Estos resultados se basan en una investigación en la que los expertos calcularon los efectos de múltiples que tienen muchos factores de riesgo, incluidos los relacionados con el estilo de vida, en la esperanza de vida de hombres y mujeres.
Concretamente, los investigadores calcularon las expectativas de vida cambiando los valores de cada factor de riesgo a la vez y manteniendo constantes los valores de otros factores. Solo se permitió cambiar los niveles de índice de masa corporal (IMC), presión arterial y colesterol cuando se modificaron los valores relacionados con los factores del estilo de vida.
"Antes, la esperanza de vida generalmente se había evaluado con base a unos pocos grupos de factores sociodemográficos, como la edad, el sexo y la educación. En este estudio, queríamos evaluar el impacto de varios factores diferentes en la esperanza de vida de una persona", han explicado los expertos.
Lo interesante del estudio fue lo pequeña que fue la diferencia en la esperanza de vida de hombres y mujeres de 30 años, en función de los mismos valores de factores de riesgo, ya que sólo fue de 1,6 años.
Finalmente, los investigadores comprobaron que la falta de ejercicio reduce en gran medida la esperanza de vida de los hombres de 30 años, en 2,4 años. Por otro lado, observaron que comer fruta puede alargar en 1,4 años la esperanza de vida y verdura en 0,9 años.
"La esperanza de vida de toda la población podría mejorarse significativamente al ayudar a los hombres y las personas con un nivel educativo más bajo, en particular, a tomar mejores decisiones de estilo de vida", han zanjado.