Se ha hablado lo suficiente sobre el uso medicinal del cannabis como para desterrar esa imagen de ilegalidad y mercado negro que tiene asociada la planta. Partamos de un hecho: el uso que hacen de él miles de personas enfermas no es lúdico, sino terapéutico.
Hay mucho todavía que investigar, como muestra el hecho de que Almería quiera convertirse en la capital mundial de la marihuana medicinal. El año pasado supimos que iba a echar a rodar un megaproyecto centrado en la producción para el tratamiento y la investigación terapéutica, y que la promotora es la empresa GSG & Associates. Los planes incluían la construcción de cinco invernaderos de cáñamo, un hospital y centro de investigación, un hotel de lujo y una planta de extracción de aceite, entre otras construcciones.
Las flores de cannabis y su potencial terapéutico
El cannabidiol (CBD) es un compuesto natural presente en la flor resinosa del cannabis, y en cuyas propiedades terapéuticas se está profundizando en la actualidad. Está asociado a otro activo fito cannabinoide, el THC, que es lo que causa la psicoactividad. Sin embargo, cuando hablamos de cannabis medicinal nos referimos a un nivel de THC inferior al 0,2%, luego tales efectos psicoactivos no se producen.
Comprar flores CBD para elaborar aceites y cremas con uso medicinal es una práctica que se abre paso. Lo que interesan son las propiedades antiinflamatorias, antidepresivas o ansiolíticas que producen tales elaboraciones, y que alivian a pacientes con patologías variadas: tumores, fibromialgia, endometriosis, ELA, migraña, ansiedad o insomnio, entre otras.
Tanto es así que el Observatorio Español de Cannabis Medicinal (OECM) calcula que 120.000 personas encuentran en compuestos del cannabis una alivio. Con frecuencia piden ayuda y asesoramiento a las asociaciones cannábicas que, entre cosas, se ocupan de promover su uso terapéutico y ayudar a pacientes que lo necesitan. Acceden al mercado legal y, en algunos casos, elaboran y suministran productos que ayudan a los pacientes que tienen en la asociación, proporcionándoles una mejor calidad de vida.
Su labor es tan importante que, cuando tuvieron que cerrar por el confinamiento en la crisis sanitaria del SARS-CoV-2, hubo personas que vieron su estado de salud resentido. Por eso piden que se considere la actividad de los clubes como de carácter esencial.
Dónde se adquieren
La vía legal para adquirir las flores y cogollos, ya se trate de clubes o de particulares, es una
tienda CBD. Todo lo que se vende son productos derivados del cáñamo, como semillas con múltiples aplicaciones, y estancos o herbolarios pueden ser distribuidores.
Este tipo de establecimientos, sean físicos u online, actúan dentro de la legalidad y son un revulsivo contra el mercado negro. Por eso reclaman seguridad jurídica, para que el consumidor tenga todas las garantías. Las Corts Valencianes, por ejemplo, ya aprobaron en 2018 una iniciativa para despenalizar el cannabis medicinal, y poder hacer modificaciones legislativas.
Queda mucho camino por andar, pero la investigación científica y las iniciativas políticas apuntan no solo a un negocio próspero en el futuro, sino a una mejora sustancial en la calidad de vida de los pacientes.