El entrenador del Valencia, José Bordalás, cumplirá este viernes un año en el banquillo del club de Mestalla y lo hará con una temporada más de contrato pero con dudas sobre su futuro.

El 27 de mayo de 2021, un día después de que Bordalás se desvinculara del Getafe, el Valencia anunció la contratación del entrenador por dos campañas y una más opcional. Ese mismo día fue presentado en una comparecencia en la que evitó hablar de los problemas que habían tenido algunos de sus antecesores como Marcelino García o Javi Gracia con la directiva que encabeza Anil Murthy por decisión del máximo accionista Peter Lim.

Además, se mostró comprensivo con el momento económico del club y convencido de que consensuarían “todo” para lograr el objetivo de que el equipo recuperara el “ADN Valencia”.

Tras un verano tranquilo, en el que se evitaron las grandes ventas aunque no se fichó tampoco al ansiado mediocentro defensivo que requería el técnico, el mercado de invierno fue bastante diferente.

Cerrado el periodo de incorporaciones, Bordalás reflejó que ese jugador del mediocentro era una “prioridad” que no se había satisfecho, que lamentaba la salida de Daniel Wass y que iba a dejar de ser el “portavoz” del club para serlo solo del equipo.

La posibilidad de luchar por entrar en Europa y la clasificación para la final de la Copa del Rey permitió mantener cierta esperanza desde entonces, pero perder el título del torneo del KO en los penaltis ante el Betis y no alcanzar la clasificación para torneos europeos tampoco desde la Liga ha amargado el final de la campaña.

Después de varias semanas en las que Bordalás se negó a hablar de su futuro, el técnico sí que confirmó antes de acabar el campeonato que no pensaba ejercer su cláusula de salida, una opción que también tiene la entidad en ese contrato que les une.

Pese a decir que se ve en el banquillo la pasada campaña la tensión no ha disminuido. Bordalás ha insistido en que el equipo debe reforzarse compensando a los jugadores que puedan salir, se ha quejado entre líneas de no haber sido consultado por el club sobre la cláusula de compra de Hugo Duro y en unos audios robados a Murthy, el presidente contaba a unos empresarios que el entrenador tiene un carácter muy complicado o criticaba la mentalidad del equipo en la final copera.

De momento, la planificación para la próxima campaña no ha pasado de una primera reunión con el técnico en la que se le comunicó, según él mismo dijo, la necesidad de vender por 65 o 70 millones. Todo está pendiente de la reunión que mantendrán Murthy y Lim estos días en Singapur, también en parte el futuro de Bordalás.