El objetivo es mejorar su función dañada y su autonomía
Un total de 785 usuarios del Distrito Sanitario Jerez-Costa Noroeste se beneficia al año de la visita a domicilio de una terapeuta ocupacional, cuyo objetivo es servir de ayuda para realizar actividades cotidianas de forma práctica y sencilla y así que aprendan a incrementar su grado de autonomía. De estos pacientes atendidos el pasado año, 139 fueron nuevos.
La figura de la terapeuta ocupacional, enmarcada en el Plan de Apoyo a las Familias Andaluzas, está implantada en el Distrito Sanitario de Jerez-Costa Noroeste desde 2006. En Jerez hay una profesional que trabaja de forma multidisciplinar con el equipo móvil de rehabilitación y fisioterapia.
El objetivo de este servicio asistencial es mejorar la función dañada y optimizar la capacidad conservada para que el paciente se desenvuelva con suficiente autonomía en su propio medio.
La terapeuta ocupacional interviene evaluando y rehabilitando la capacidad de los pacientes para desarrollar sus actividades cotidianas. Así, su intervención tiene lugar con motivo de una enfermedad, tras una intervención quirúrgica o después de un periodo de inmovilidad, muy frecuente con personas mayores de 65 años y con pacientes frágiles.
Problemas más frecuentes
Los problemas más frecuentes sufridos por los pacientes derivados a terapia ocupacional son accidentes cerebrovasculares, patologías neurodegenerativas, demencias y deterioro de la movilidad física, bien como resultado de fracturas, síndromes de inmovilidad secundarios a una intervención quirúrgica o enfermedad, o por el desarrollo de una patología crónica.
En muchos casos, es necesario el uso de ayudas técnicas, el diseño, elaboración y colocación de ortesis -que es un dispositivo que ayuda al correcto desenvolvimiento de un miembro con normalidad, como por ejemplo un collarín-, la adaptación de utensilios y del propio hogar para que esto sea posible o la supresión de barreras que limitan la funcionalidad de la persona.
Asimismo, en virtud de la terapia ocupacional se trabaja con las cuidadoras principales para proporcionarles apoyo y orientación que les permitan tratar de manera segura a su familiar. Así, el pasado año, desde este servicio se han formado a 324 personas, de las cuales 243 eran mujeres y 81 hombres. Esta labor también se desarrolla entre los profesionales de las diferentes unidades de gestión clínica del distrito, que en 2009 abarcaron 13 cursos.