La Audiencia de Alicante ha condenado a un hombre a cinco años de cárcel por prender fuego a la vivienda en la que residía con su pareja, después de mantener una discusión con ella por celos,
abofetearla, agredirla con un lápiz y amenazarla de muerte, en el municipio alicantino de Callosa de Segura.
El acusado, de 39 años, asumió los hechos en el inicio del juicio, el pasado 24 de noviembre, tras alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía por el que, además de la pena de privación de libertad por un delito de incendio, también deberá cumplir 140 días de trabajos en beneficio de la comunidad.
De ellos, 80 días corresponden a la comisión de un delito de amenazas en el ámbito familiar y los 60 restantes, por la autoría de otro delito de maltrato. El procesado ya había sido condenado por un Juzgado de lo Penal de Murcia con anterioridad por amenazas.
El suceso objeto de juicio tuvo lugar a lo largo del 26 de abril de 2022. La sentencia concreta que, durante la mañana de ese día, el procesado envió varios mensajes al teléfono móvil de su pareja en los que la acusaba de mantener relaciones sexuales con otros hombres. Además, le profería amenazas como “
tráetelos aquí que te voy a partir la boca a ti y a ellos”.
Ya, por la tarde, cuando la mujer regresó al domicilio común, el penado se dirigió hacia ella, la cogió de la cara y le dio varias bofetadas. En el momento en que la víctima le dijo que no aguantaba más y que quería dejar la relación, el procesado tomó un lápiz “y comenzó a
clavárselo en el brazo, en el costado y en el pecho”, hasta que ella pudo huir y salir de la vivienda, relata el fallo.
La mujer dio aviso a la Policía con su teléfono móvil, sin que el acusado, que corrió tras ella, pudiese impedirlo. Acto seguido, el hombre se fugó, lo que permitió que la víctima regresase al domicilio y cerrase la puerta con llave.
La Policía se personó en la casa y acompañó a la mujer al centro de salud para que recibiese atención médica y pudiese ser explorada. Después, ella interpuso una denuncia contra su pareja ante la Guardia Civil.
En ese trance, el procesado aprovechó para volver a la vivienda común. Se dirigió a la habitación de matrimonio, sacó prendas de ropa del armario y les prendió fuego con un encendedor, lo que provocó que ardiese la ropa y parte del colchón de la cama, hasta causar daños en la casa valorados en 4.406 euros.
Con todo,
las llamas no se extendieron hasta el resto del piso gracias a la rápida intervención de los bomberos, que las sofocaron.
El condenado permanecía en prisión en relación al altercado protagonizado con su pareja desde el 28 de abril del año pasado, después de ser detenido.