Vergüenza, tensión y miedo son algunas de las palabras que han utilizado los seguidores del Valencia Basket ante lo que sucedió anoche y que captaron las cámaras de los aficionados taronja: una invasión de seguidores del Partizan que acabó con cargas policiales y la expulsión de una veintena de serbios. 

Los aficionados visitantes compraron entradas de venta libre a través de Internet y ocuparon los sectores 218 y 219 amenazando a los seguidores del Valencia Basket, que muchos tuvieron que abandonar sus localidades con sus hijos pequeños por miedo a lo que podía pasar. 

Y es que tanto la seguridad privada como agentes de la Policía Nacional tuvieron que cargar contra un grupo de serbios, que accedieron al pabellón en estado de embriaguez y que incluso empezaron a fumar dentro de la Fonteta.