La cría y multiplicación de ejemplares de flamencos en el paraje natural de La Albufera de Valencia amenaza los cultivos de arroz de la zona y al sector, según han denunciado las asociaciones agrarias, que reclaman a las administraciones la adopción de medidas, como el control de la población de estas aves.
Así lo ha puesto de manifiesto la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), que advierte de que las bandadas de flamencos han ocasionado graves daños en los últimos años, que se suman a los perjuicios que ya venían provocando otras especies, como los patos.
El responsable de la sectorial del arroz de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), José Pascual Fortea, señala que en primavera los flamencos "pisotean los campos recién sembrados con tal virulencia que los agricultores no sólo pierden esas plantas, sino que, en muchos casos, no resiembran porque no vale la pena, ya que la producción recolectada en la siega resulta tan exigua que no compensa los costes de producción".
"La situación es muy preocupante y quedarse de brazos cruzados no es una opción si queremos seguir produciendo arroz, un cultivo que contribuye de manera decisiva al mantenimiento del parque natural", advierte Pascual.
AVA-ASAJA reclama a las administraciones que tomen cartas en el asunto, como la reducción de la población de flamencos "a unos niveles razonables que permitan compatibilizarla con la actividad arrocera" o establecer "una línea de compensaciones con una suficiente cuantía económica para cubrir los daños totales en el cultivo".
En otoño de 2022 ya se detectó un censo de avifauna "récord" en el humedal de La Albufera, con unas 114.000 parejas de aves, entre ellas numerosos flamencos, que los expertos atribuían al buen estado del agua y del arrozal y coincidió además con el deterioro de otros espacios naturales como Doñana.
Advertían también de las pérdidas que la presencia de flamencos en La Albufera podía ocasionar sobre las cosechas.