El Valencia Basket recibe este viernes al Panathinaikos en la décimo novena jornada de la fase regular de la Euroliga con el objetivo de regalarse en la víspera del Día de Reyes un segundo triunfo seguido que le permita adelantar al equipo griego en la clasificación.
Ambos equipos son dos de los siete que comparten balance de diez victorias y ocho derrotas. El equipo heleno es el primero de ellos en la clasificación, en la que es quinto, y el último es el Baskonia, que es undécimo, mientras que el Valencia es noveno.
Un nuevo triunfo abriría la puerta al equipo de la Fonteta de los ocho primeros dado que Olympiacos y Mónaco, otros de los equipos implicados en ese empate múltiple, se enfrentan entre ellos. El premio podría ser mayor porque otros dos de los implicados, el Fenerbahce y el Baskonia se miden a equipos que están entre los cuatro primeros, el Maccabi en el primer caso y el Barça en el segundo.
El conjunto de Álex Mumbrú afronta este encuentro tras haber logrado una meritoria victoria el miércoles también en la Fonteta ante el Anadolu Efes. El equipo turco impuso su guión a muchos puntos pero el Valencia se movió con una sorprendente agilidad en ese escenario aunque fue su defensa en el último cuarto la que decantó el choque de su lado (93-88).
Mumbrú ha insistido a los suyos en la importancia de no descentrarse y de mantener una línea de juego que prioriza la defensa pese a ese repentino acierto anotador pero también espera que les dé la confianza ofensiva que en algunos momentos les ha faltado.
Enfrente tendrá a un rival que en un final apretado en Vitoria el miércoles vio truncada su racha de cuatro triunfos seguidos pero que en el encuentro que ambos equipos disputaron en Atenas se impuso por un cómodo 90-73, que hace difícil que el Valencia pueda aspirar a recuperar el ‘basket ‘average’ particular como sí que hizo con el Efes.
En el choque ante el equipo turco reapareció Jared Harper y en la enfermería ya solo queda Victor Claver, que es la única baja segura junto con Martin Hermannsson, que tiene su ficha desactivada a la espera de aclarar su futuro en la entidad, que parece que pasa por su salida.
Con esta situación, el técnico deberá hacer otros dos descartes técnicos, que el miércoles fueron el alero Josep Puerto y el base canadiense con pasaporte esloveno Kevin Pangos que se acaba de incorporar al club y que aún no ha debutado.
Tras lo movimientos de una plantilla a la que también se ha sumado Justin Anderson y de la que ha salido Guillem Ferrando, los próximos partidos deben servir para ver cómo acopla Mumbrú los cambios a su rotación y a la necesidad de compaginar la ACB y la Euroliga.