El Valencia Basket, sin apenas repertorio ofensivo para atacar en estático, se valió del clásico 'defender y correr' para remontar ante el Armani Milán y sumar un triunfo con el que rompió una racha de tres derrotas seguidas en la Euroliga y que le mantiene en la pelea por los cuartos de final.
El conjunto de Álex Mumbrú mostró por un lado problemas a la hora de generarse ventajas ofensivas y cierta falta de constancia atrás pero, por otro, cuando se vio contra las cuerdas, rescató de su repertorio una brillante defensa que marcó el encuentro y le volvió a enseñar el camino.
El equipo 'taronja' arrancó serio en defensa y, pese a que en varias acciones rozó un robo que finalmente no logró, se hizo con la iniciativa y ganó confianza para generar ataques con una buena circulación. Motivado en su debut en esta Euroliga tras más de trescientos partidos en la NBA, Rodney McGruder tiró del Milán y contagió a Devon Hall. Entre ambos, igualaron las cosas.
Tras un par de minutos de despiste, el Valencia mejoró algo con la salida desde el banquillo de Nate Reuvers, Justin Anderson y de un Kevin Pangos que se medía al equipo del que acaba de salir tras casi dos meses apartado de la plantilla italiana. Pero también el Milán encontró en la reaparición de Shavon Shields un argumento para crecer.
Las penetraciones italianas empezaron a resquebrajar la defensa local mientras Álex Mumbrú se desgañitaba pidiendo responsabilidad individual en el 'uno contra uno'. Los tiros de Jared Harper sostuvieron al Valencia pero no fueron más que un parche y, poco a poco, el Milán se hizo con el control del choque ante un rival que perdía confianza al ver que no era capaz de cerrar el camino a su aro (28-35, m.17).
Sin apenas generar superioridad en el 'uno contra uno' ni en el 'dos contra dos', el Valencia parecía no tener repertorio de sistemas que le pudieran dar ventajas y se bloqueó. Pese a tener el camino despejado, tampoco el equipo italiano supo hurgar en esa herida aunque un triple liberado sobre la bocina de Shabazz Napier le hizo irse con su máxima renta y, sobre todo, con el dominio de las sensaciones (32-40, m.20).
El tercer cuarto empezó como acabó el segundo, con un triple del base estadounidense del Milán. Viendo que se le escapaba el choque, Mumbrú apretó desde la banda a los suyos para subir el nivel defensivo, y por un momento funcionó. Un par de canastas tras un par de robos ajustaron el marcador pero al Valencia el ímpetu de Kassius Robertson se le quedó corto y la desventaja volvió a irse a la decena de puntos.
Al Valencia solo le funcionaba defender y correr y a eso se entregó, con Chris Jones y Harper de estiletes y la Fonteta empujando (56-56, m.28). Un nuevo robo de un intensísimo Jaime Pradilla que acabó en un tiro de Nate Reuvers puso por delante al Valencia antes del último parcial.
Leyó el Milán donde estaba el peligro y evitó que el Valencia corriera. El choque se atascó y en ese escenario esta vez los locales sí supieron sacar partido de la movilidad de Brandon Davies, que sumó desde los tiros libres para hacer que los suyos entraran con una prometedora renta al final (76-70, m.37).
Pradilla sentenció el choque con un triple desde la esquina y la Fonteta le coronó como MVP de un partido en el que los locales acabaron por ganar con una inesperada comodidad y que le mantienen en la carrera por no quedar eliminado al final de la fase regular.
Ficha técnica:
84.- Valencia Basket (21+11+29+23): Jones (15), Robertson (10), Ojeleye (14), Inglis (4), Davies (15) -cinco titular- Harper (11), Reuvers (5), Pradilla (3), Anderson (3), López-Arostegui (-), Toure (2) y Pangos (2).
72.- Armani Milán (19+21+19+13): McGruder (4), Napier (20), Hall (17), Melli (8), Hines (-) -cinco titular- Poythress (6), Tonut (7), Ricci (-), Flaccadori (-), Shields (8) y Voigtmann (2).
Árbitros: Rocha (POR), Zamojski (POL) y Vyklicky (CZE). Sin eliminados.
Incidencias: partido correspondiente a la vigésimo segunda jornada de la fase regular de la Euroliga disputado en la Fonteta ante unos siete mil doscientos espectadores.