El entrenador del Valencia Basket, Álex Mumbrú, aseguró este miércoles que ante la ausencia de los interiores Brandon Davies y Boubacar Touré por lesión, cuando juegan contra pívots grandes, el equipo se tiene que "tapar bien" y "que la manta cubra todo".

Mumbrú destacó en la rueda de prensa previa al partido de Euroliga ante Olympiakos la presencia en el equipo heleno del pívot Moustapha Fall, de 2,18 metros, y del 'cinco' estadounidense Moses Wright, recientemente firmado, mientras que Valencia tiene que adaptar como cincos a Pradilla, Nate Reuvers y Damian Inglis, jugadores que "están ayudando" y adaptándose a esa posición.

Además, el preparador catalán afirmó que el conjunto griego es un equipo que juega muy bien a baloncesto, que son "duros" en defensa y que por ello deben ser capaces de anteponer las virtudes de los 'taronja' y poder defender.

"Por antecedentes ya es complicado. Todos los años que hemos jugado contra el Olympiakos en la Fonteta y hemos perdido. Es un partido difícil porque es un equipo que juega bien a baloncesto y que tuvieron a interiores lesionados pero parece que Fall ya estará bien y han fichado a Moses Wright", resaltó.

Respecto a los lesionados Touré y Davies, Mumbrú incidió en que el senegalés "llegará más tarde que Brandon porque no acaba de estar bien", mientras que "Brandon va en los plazos pero los plazos no son días sino semanas".

"No vamos a arriesgar nada. Estarán cuando creamos que puedan estar, pero no vamos a meterlos si no están al cien por cien. A veces hemos dejado a algún jugador fuera por una molestia, por lo que no volverán hasta que estén al cien por cien", subrayó.

Consultado por si están abiertos al fichaje de un cinco este mismo miércoles, último día que se pueden inscribir jugadores para disputen la Euroliga, aseguró que el Valencia es "un equipo que siempre está abierto, viendo mercado y el mercado sigue estando vivo".

"Si hubiera alguna opción y si puede venir alguien que puede ayudar, perfecto", comentó Mumbrú, que resaltó el caso del alero estadounidense Justin Anderson, que llegó cuando había tres lesionados en la misma posición y "venía a ayudar porque si sigues forzando a los que están bien y jugando demasiados partidos, los que están también se acaban lesionando".

Mumbrú, preguntado por la diferencia de nivel entre el base canadiense Kevin Pangos y Anderson, dijo que la llegada de Pangos es diferente, porque Justin "sumó al equipo desde el principio, entendió los sistemas y su rol, que es más fácil si es secundario", mientras que el del base es más difícil porque "venía de no competir durante dos meses y no estar en forma".

"Ahora ya está en forma. No me preocupa para nada -el estado del jugador- y nos va a ayudar muchísimo. Contamos con él y es un jugador que en breve nos va a dar cosas", concluyó.