Rocío, la mujer de 44 años asesinada el pasado domingo en l'Alfàs del Pi (Alicante) a manos, supuestamente, de su pareja sentimental, detenido este miércoles en un prostíbulo del sur de la provincia, había acudido la víspera del crimen a un cuartel de la Guardia Civil para denunciar que era víctima de maltrato, pero en el último momento decidió no hacerlo.
La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha explicado que vecinos de la víctima y agentes de la policía local de l'Alfàs acompañaron a esta mujer hasta el cuartel para que presentara denuncia "porque ella no quería" y ha añadido que "estando en el puesto de la Guardia Civil decidió que no quería denunciar".
Aún así, se activó el protocolo y el proceso de seguimiento de Rocío por parte de la Guardia Civil, que en las siguientes horas estuvo en "comunicación permanente" con la víctima hasta que dejaron de localizarla.
Esto último provocó que comenzara a ser buscada hasta que, posteriormente, fue hallada sin vida en el domicilio de l'Alfàs del Pi, en la calle Figuera.
La delegada del Gobierno ha indicado que tanto ella como el supuesto asesino, un hombre de 52 años que ha sido detenido esta madrugada en un prostíbulo del municipio alicantino de Cox, contaban con denuncias en el sistema Viogén. En el caso de ella del año 2023 cuando vivía con su anterior pareja y padre de sus dos hijos en Benidorm, y en lo que respecta al presunto asesino de otra pareja anterior.
Bernabé ha señalado que el momento del crimen será determinado por la autopsia que se practica al cadáver en el Instituto de Medicina Legal de Alicante, análisis que también determinará la causa exacta de la muerte.
El detenido está en los calabozos de la Guardia Civil y aún se desconoce qué día pasará a disposición del juez que lleva la investigación.