Barceló, íntimo amigo de Zaplana, confiesa su papel de testaferro y apuntala la acusación

Publicado: 10/04/2024
fiscal pide para Barceló una condena de 8 años de prisión por pertenencia a grupo criminal y blanqueo sobre supuestas "mordidas" en las ITV valencianas
Joaquín Barceló, uno de los amigos más cercanos al expresident de la Generalitat Valenciana y exministro Eduardo Zaplana, ha confesado este miércoles en el juicio del caso Erial que fue su testaferro y que puso su firma en Luxemburgo para apropiarse, en nombre de Zaplana, del dinero que abonaron los empresarios Vicente y José Cotino por la "mordida" de la privatización de las ITV valencianas.

El fiscal pide para Barceló una condena de 8 años de prisión por pertenencia a grupo criminal y blanqueo en este juicio sobre supuestas "mordidas" en las adjudicaciones de las ITV valencianas y de parques eólicos.

Al inicio de la tercera sesión del juicio, el fiscal le ha preguntado que si era testaferro de Zaplana y Barceló ha contestado: "Sí, me pedía favores y lo hacía, si eso se llama testaferro, pues testaferro, qué quiere que le diga".

Utilizado sí, defraudado no

Barceló, alias 'Pachano' para el resto de amigos que comparten banquillo con él, ha admitido sentirse "utilizado", aunque "no defraudado" por Zaplana. "Me ha utilizado para todo esto y se lo he hecho y punto. Siempre lo he hecho pensando que las cosas eran lícitas, era mi amigo, me lo pedía y se lo hacía. Era muy atrevido, pero sí", ha afirmado antes de agregar que lo hizo sin obtener beneficio alguno.

En sus respuestas al fiscal ha reconocido que, por orden de Zaplana, viajó a Luxemburgo junto a los hermanos Vicente y José Cotino (dueños de la firma Sedesa y sobrinos del difunto ex director general de la Policía y expresidente de Les Corts Valencianes, Juan Cotino) para poner a su nombre la empresa Imison, que años antes había creado Juan Cotino -con la colaboración de Beatriz García Paesa, sobrina del espía Francisco Paesa- por la "mordida" de la privatización de las ITV.

"Primero estuve convencido de que el dinero era totalmente lícito, pero luego me empezó a oler mal..., las ITV... adjudicaciones públicas... no vi claro que era delictivo, pero me mosqueé", ha asegurado.

Zaplana estaba en política y no podía

Barceló ha explicado al fiscal que Zaplana le dijo que se había encontrado con un dinero que no esperaba: "me dijo que eran 2,5 millones de euros, y que si me podía hacer cargo de él, porque él estaba en política y no podía. Me dijo que era una operación transparente y lícita y lo hice por amistad".

"Fuimos a Luxemburgo en un avión privado con los hermanos Cotino (Vicente y José, dueños de la firma Sedesa). Allí nos entrevistamos con Beatriz García Paesa y firmé un papel. Me enteré de que en esa cuenta no había 2,5 millones sino 6,5 cuando entró la UCO en mi casa", ha agregado.

También ha asegurado que recibió cinco millones de euros del considerado contable de la trama, Francisco Grau, que "realmente pertenecían a Eduardo Zaplana", con la instrucción de que los llevase a Andorra.

Dinero que "contaminó" sus cuentas

"Ese dinero pasó sin mi permiso a una cuenta que tenía en la banca BPA con 90.000 euros y la 'contaminó', de modo que quedó inmovilizada porque no se pudieron justificar esos ingresos. Grau vino conmigo a Andorra para ayudarme, pero no lo logró", ha declarado, y posteriormente "intervino Saturnino Suances", otro de los procesados, que se representa a sí mismo en el juicio.

Barceló ha admitido también que firmó operaciones inmobiliarias dirigidas realmente por Zaplana a través de las sociedades Medlevante, Costera del Glorio y Gesdesarrollos, que fueron vehículos para regresar a España los fondos depositados inicialmente en Luxemburgo.

A través de estas firmas se adquirieron una parcela en Somosaguas (La Finca), un piso en la calle Núñez de Balboa de Madrid, unos áticos en Altea (Alicante) y un barco.

"Yo no di ninguna orden económica, yo solo firmaba. Confiaba plenamente en Grau, hacía lo que me decía siempre sin rechistar", ha insistido.

No pregunté de dónde sacaba el dinero

Para la adquisición de la referida vivienda en el centro de Madrid abonó 100.000 euros en efectivo que le facilitó Zaplana. "No le pregunté de dónde lo sacaba", ha asegurado.

Este acusado ha referido un momento de desacuerdo con el exministro cuando éste le pasó para que firmase -junto con su mujer- un documento en el que debía admitir que mantenía una deuda de 500.000 euros con Zaplana y que, por tanto, el piso de Núñez de Balboa pasaría a su propiedad o a quien él designase. "Mi mujer se negó a firmarlo porque no era cierto".

Barceló ha respondido únicamente a las preguntas del fiscal, dado que su letrado ha optado por no formular ninguna y se ha negado a responder al resto de las defensas.

No obstante, el tribunal ha permitido que los letrados que quisieran leyesen sus preguntas "a efecto de dejar constancia de posibles contradicciones", a pesar de la oposición del fiscal.

Zaplana ve "evidente" que alguien miente

A la salida del juzgado y ser preguntado por la confesión de Barceló, Zaplana ha señalado que ve "evidente" que alguien está mintiendo y ha admitido que se esperaba este testimonio. "No creo que haya sorprendido a nadie, estas conformidades que nadie reconoce las sabemos desde hace mucho tiempo", ha precisado.

Preguntado por si se siente defraudado por el que ha sido su amigo desde la infancia, Zaplana ha agregado: "esto no es cuestión de sentimientos, sino de decir la verdad", y no cree necesario cambiar de estrategia de defensa. "¿Por qué tendría que hacerlo", se ha preguntado finalmente.

© Copyright 2024 Andalucía Información