El Levante goleó este viernes en La Cerámica al Villarreal B (0-3) en un partido en el que exhibió una eficacia apenas vista durante toda la temporada y con la importante victoria, encarrilada con dos tantos en la primera parte, se coloca en puestos de promoción de ascenso a Primera y mantiene en la zona de descenso al filial amarillo.

Llevaba sin ganar fuera de casa desde octubre de 2023 y lo hizo para, con 55 puntos, empatar en la sexta plaza con el Racing de Santander, Sporting y Real Oviedo. Álex Muñoz y Brugué antes del descanso, al que el Villarreal B llegó tras desperdiciar varias ocasiones claras, y Dani Gómez al inicio de la segunda mitad fueron los goleadores de un Levante que vuelve a creer en el ascenso.

Había avisado primero el Villarreal B con una llegada de Carlos Romero, pero el Levante se encontró, con una pizca de suerte, el 0-1. Tras una falta centrada y sin aparente peligro de Pablo Martínez desde la frontal del área, Álex Muñoz aprovechó el rechace de Iker Álvarez, que no estuvo acertado, para adelantar a su equipo en el minuto 12.

Enmendó en parte su error el meta del Villarreal B al desviar con acierto un tiro raso de Dani Gómez solo dos minutos después. Estaba tocado el filial amarillo pero resucitó gracias a los fallos del Levante. Fue el canterano Cabello, que volvió al once inicial por Maras, quien anduvo rápido para taponar el intento de disparo de Álex Forés ya dentro del área después de una pérdida de Rey en la salida de balón.

El partido era una sucesión de errores, algunos graves. Como el cometido por el levantinista Andrés García, a quien Novoa le robó el balón en el borde del área, aunque el zaguero pudo rectificar a tiempo para evitar el 1-1.

Tuvo la tercera ocasión clarísima en las botas de Ontiveros, cuyo disparo se fue por poco tras otra pérdida visitante, ésta de Pablo Martínez.

El 0-1 era incomprensible por las ocasiones locales. Espigares, a medio metro de la línea de gol, y Carlo Adriano tuvieron las últimas antes de que el Levante confirmase que era su día. Porque Lozano se inventó un pase milimétrico para Brugué, que con calidad superó a Iker Álvarez para colocar el 0-2 a siete minutos del descanso.

Estaba tocado por una varita el Levante y nada más empezar el segundo tiempo sentenció el choque. Dani Gómez, sujetado por un rival y vigilado por otro, remató con un escorzo y con la puntera de la bota un centro desde la derecha de Andrés García muy mal defendido por el Villarreal B (0-3, m.52).

Las peores noticias para el Levante hasta el final del choque fueron las molestias con las que fueron sustituidos Lozano y Álex Muñoz. Porque el Villarreal B, que vio truncada su buena racha, fue incapaz de generar las ocasiones que en el primer tiempo había creado con mucha facilidad.

Tuvo el 0-4 Dani Gómez y también pudo recortar distancias Ontiveros, que se estrelló de nuevo con Andrés Fernández. Pero nada ya pasó hasta que el colegiado pitó el final de un partido dominado por la eficacia del Levante y la falta de acierto del cuadro local cuando, en la primera media hora, pudo haber marcado y, sin puntos, tendrá que seguir peleando para evitar el descenso a Primera RFEF.

Ficha técnica:

0 - Villarreal B: Iker Álvarez, Alti, Íñiguez, Espigares, Tasende (Requena, m.67), Novoa (Rodri, m.80), Carlo (Collado, m.80), Pau (Jorge Pascual, m.67), Carlos Romero, Ontiveros (Tiago, m.84) y Álex Forés.

3 - Levante UD: Andrés, Andrés García, Dela, Cabello, Álex Muñoz (Valle, m.63), Carlos Álvarez (Postigo, m.86), Pablo Martínez (Giorgi, m.45), Rey, Lozano (Iván Romero, m.63), Brugué y Dani Gómez (Bouldini, m.83).

Goles: 0-1, m.12: Álex Muñoz. 0-2, m.38: Brugué. 0-3, m.52: Dani Gómez.

Árbitro: López Toca (Colegio cántabro). Amonestó al local Altimira y al visitante Pablo Martínez.

Incidencias: partido correspondiente a la trigésimo octava jornada de LaLiga Hypermotion celebrado en La Cerámica, ante 9.170 espectadores. Unos 1.200 seguidores del Levante estuvieron en Vila-real. El entrenador del Levante, Felipe Miñambres, vio el partido en el palco al estar expulsado y el asistente Pedro López se sentó en el banquillo.