El técnico Julián Calero ha dejado de ser entrenador del Cartagena para fichar por el Levante, de la misma categoría, LaLiga Hypermotion, mientras Francisco Belmonte ha mostrado su intención de seguir al frente de la entidad como presidente.
En una rueda de prensa que duró casi una hora y media, el preparador, acompañado también por el director deportivo, Manuel Sánchez Breis, ha señalado: "Mi corazón me pedía una cosa y la cabeza me dijo otra. Habrá gente que entienda mi decisión como una parte más de la vida y otros que no la entiendan y yo voy a respetar a todos".
Después de que Belmonte afirmara tener "las pilas a tope" para seguir con el proyecto al tiempo que confirmaba que varios fondos de inversión llamaron a su puerta para interesarse por una posible compra del club, sin dar más detalles, el protagonismo fue para el principal artífice de la permanencia conseguida por un equipo que al término de la primera vuelta parecía condenado al descenso y que logró salvarse a tres jornadas del final del campeonato.
"No sé qué he hecho para que la gente de Cartagena me quiera tanto. Yo me enamoré de la ciudad, del estadio y de la afición a las dos semanas de llegar aquí", apuntó visiblemente emocionado antes de señalar que "todos y cada uno de los componentes de este club jamás olvidarán este año".
"Intentamos que siguiera con nosotros, pero entiende que es momento de afrontar nuevos retos y lo tenemos que aceptar. Le deseamos toda la suerte del mundo", expresó el presidente.
"En diciembre le ofrecimos la renovación, estuviéramos en Segunda División o en Primera RFEF, porque siempre creímos en él, pero decidió apostar por un nuevo reto. No se marcha un entrenador, sino un amigo, alguien al que querer es muy sencillo", comentó Sánchez Breis sobre quien llegó al banquillo a finales de septiembre para sustituir al destituido Víctor Sánchez del Amo con el equipo colista.
Belmonte y Sánchez Breis llevaban varios meses sin hablar públicamente después de haber recibido una gran cantidad de críticas y hasta ataques verbales y explicaron su mutismo: "Creíamos que lo mejor era echarnos a un lado por diferentes circunstancias y Calero fue desde entonces el mejor portavoz que podíamos tener en ese contexto. Lo hizo genial tanto en el vestuario como fuera de él", argumentó el segundo.
"La vida es asumir retos, como el de Calero con nosotros. Siempre tendrá las puertas abiertas mientras esta directiva esté aquí. Fue un entrenador camaleónico y eso es lo que debe tener el próximo que llegue. La decisión va a ser rápida y pronto se hará oficial", afirmó Belmonte.
"A partir de ahí arrancará el nuevo proyecto, con un nuevo capitán de la nave. Queremos volver a ilusionar a la gente y creo que el punto de partida va a ser bueno. Las pilas están a tope para hacer un Cartagena competitivo para firmar a un entrenador tan bueno como Julián", concluyó.